
Ductos de gas natural de PEMEX explotan a las afueras de la ciudad de Salamanca, Guanajuato. (EL UNIVERSAL)
Los municipios de Salamanca, Celaya y Valle de Santiago se cimbraron, la madrugada de ayer, al registrarse cinco explosiones, cuatro de éstas seguidas de incendios, en los gasoductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Las detonaciones provocaron sicosis entre los habitantes de esos municipios, quienes atemorizados por la columnas de fuego salieron de sus casas con lo que traían puesto.
En un intervalo de 20 minutos, desde la una de la mañana, ocurrieron tres siniestros que provocaron una pérdida de presión inusual en el gasoducto de 36 pulgadas que va de Valtierrilla, Guanajuato, a Guadalajara, Jalisco, y que activaron los sistemas de seguridad y suspendieron el suministro de gas.
Alfonso García Moreno, vocero de la paraestatal informó que fueron cinco explosiones escalonadas, tres de éstas en Celaya, en donde hasta ayer permanecía el fuego.
Hasta el momento, el Gobierno del Estado, dijo que se ignoran las causas de estos hechos que movilizaron a cientos de elementos de seguridad. A la una de la mañana de ayer se escuchó la primera detonación en la válvula de seccionamiento en la carretera Salamanca-Valle de Santiago, a dos kilómetros de la comunidad de Santo Domingo. La flama se extinguió después de 7 horas.
Después tuvo lugar otra explosión en el mismo gasoducto en la caseta de válvulas en Celaya, y dos detonaciones más en un ducto de gas LP de 14 pulgadas y en un poliducto de 10 pulgadas de Pemex Refinación, sobre el libramiento sur Celaya-Morelia, a pie de carretera. Ahí el fuego continuaba hasta ayer.
En Valle de Santiago, alrededor de la una diez de la mañana, explotó el gasoducto de 24 pulgadas en la comunidad del Puerto, pero en este caso sólo provocó la fuga del combustible, sin conflagración.
La paraestatal confirmó que en cuanto se suscitaron las explosiones se activaron los esquemas de seguridad para bloquear el paso del combustible y fue conveniente la quema de los carburantes, gas natural y gas licuado, que permanecían en la red, por lo que no se recurrió a sofocar el fuego.
El secretario de Seguridad Pública del estado, Baltazar Vilches, informó que no hubo lesionados ni se reportaron pérdidas humanas por las contingencias, sin embargo, ayer en la madrugada, en Celaya, un hombre falleció en un accidente de tránsito cuando se desplazaba a una zona segura.
Las denotaciones seguidas de enormes llamaradas que alcanzaron hasta 100 metros de altura, provocaron pánico entre los habitantes, quienes en la oscuridad abandonaron sus casas.
En medio del llanto, oraciones y con ropa de cama, familias completas se alejaron de la zona de peligro.
En total cerca de cinco mil personas fueron desalojadas de las zonas de riesgo.
En los albergues, soldados ataviados con brazaletes que anunciaban la implementación del Plan DN-III, auxiliaron a las personas que fueron llevados hasta ahí.