
Miguel Ángel Bravo Olivares enfrenta cargos por los delitos de usurpación de funciones y fraude en su modalidad de estafa.
TORREÓN, COAH.- “Sólo estaba haciendo un sondeo sobre las necesidades de la ciudadanía que no satisface el Gobierno, no me ostenté como funcionario público”, dijo en su declaración preparatoria Miguel Ángel Bravo Olivares, de 22 años, y agregó que su interés era abrir una ferretería, por lo cual realizaba un trabajo de campo.
La libertad bajo fianza le fue negada a Bravo Olivares, toda vez que el Ministerio Público presentó copias certificadas de 20 denuncias más por los mismos delitos, y se puso a consideración del juez penal el riesgo que implicaba para la sociedad que el inculpado estuviera libre.
Bravo Olivares enfrenta cargos por los delitos de usurpación de funciones y fraude en su modalidad de estafa, declaró lo anterior en el Juzgado Quinto del ramo penal, a cargo de Juan Carlos Mendiola Contreras, y solicitó la duplicidad del término legal, por lo cual su situación legal se resolverá el próximo 3 de septiembre.
Estudiante de Administración, el joven sostuvo que nunca se ostentó como empleado del Gobierno Estatal o Municipal y que hacía sondeos en colonias como Moctezuma, Francisco Villa y Zaragoza, para ver dónde convenía instalar una ferretería para la venta de materiales.
Las testimoniales de los afectados son las pruebas más fuertes de la fiscalía contra el inculpado, además de dos hojas con los nombres de algunos de los afectados que tienen anotaciones de cantidades de dinero.
Como se informó en su oportunidad el caso se encuentra bajo el proceso penal 160/07 y Bravo Olivares fue detenido por agentes de Seguridad Pública que atendieron la petición de una decena de personas la tarde del domingo 26 de agosto.