
Con el establecimiento de praderas de pasto Buffel se obtiene una cubierta vegetal permanente debido a que es una especie perenne que contribuye a la disminución del proceso erosivo tanto por el agua como por el viento.
La rotación de las zonas de agostadero puede garantizar la sustentabilidad de los pastos en la región
MATAMOROS, COAH.- Las praderas de zacate Buffel en zonas áridas a través de la captación de escurrimientos superficiales y con el trazo de curvas a nivel, permite la rehabilitación de áreas degradadas por sobrepastoreo.
También el propiciar la rotación de los pastizales e impedir la sobrecarga de ganado en las diferentes zonas de agostadero, podría garantizar la sustentabilidad de los pastos en la región, según Jesús Reyes Chávez del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP-Laguna).
Y es que la problemática del sobrepastoreo que sufren los pastizales es grave también por falta de infraestructura para controlar las zonas de alimentación del ganado.
Por tal motivo, con el establecimiento de praderas de pasto Buffel se obtendría, una cubierta vegetal permanente debido a que es una especie perenne que contribuye a la disminución del proceso erosivo tanto por el agua como por el viento.
“Además se tendría un mayor aprovechamiento de la escasa precipitación que registran las zonas áridas”, señaló.
El zacate Buffel es originario del sur de África, fue introducido de los Estados Unidos a México en 1954; es de gran aceptación en las explotaciones ganaderas del noreste de México, debido a su fácil establecimiento, resistencia a sequías prolongadas y hábito de crecimiento agresivo, lo que le permite producir de dos a 20 veces más forraje que los agostaderos nativos; además, es resistente al pastoreo, produce forraje de buen valor nutritivo y es muy apetecido por el ganado.
Es una planta perenne, amacollada, de crecimiento durante casi todo el año, de raíces fibrosas y profundas, con presencia de rizomas en algunas variedades, hojas alargadas de color verde claro a verde azulado, con tallos a menudo ramificados que presentan altura variable que fluctúa de 15 a 120 centímetros. La flor es una panícula compacta, de color púrpura o café claro, de 2.5 a 12 centímetros de largo, cuyas semillas o involucros contienen de dos a cinco espiguillas cubiertas de "barbas" como erizo o cerdas.
“Se puede aplicar esta tecnología a la producción ganadera, tierras marginales subutilizadas, con el trazo de curvas a nivel; se aprovechan los escurrimientos superficiales y favorece la infiltración del agua en el suelo, lo que garantiza el establecimiento de una pradera”.
En México los agostaderos ocupan más de 60% del territorio nacional. Estas tierras son la fuente más barata de producción de forraje para la alimentación del ganado doméstico en pastoreo. Además, proveen de otros recursos valiosos tales como: fauna silvestre, materiales de construcción, minerales, combustibles, productos medicinales, por nombrar algunos.
La gran diversidad de suelos y clima en México ha dado como resultado una gran variedad de ecosistemas. Debido a esto, la distribución y características de los agostaderos en el país son muy variadas. Pero a pesar de que forman una parte importante de los ecosistemas del país, éstos han sido manejados de forma muy deficiente.
Rehabilitación
La rehabilitación de agostaderos con tecnología:
Consiste en establecer praderas de zacate Buffel en zonas áridas a través de la captación de escurrimientos superficiales y con el trazo de curvas a nivel.
Lo anterior, permite la rehabilitación de áreas degradadas por sobrepastoreo.
Además de propiciar la rotación de los pastizales e impedir la sobrecarga de ganado en las diferentes zonas de agostadero, se podría garantizar la sustentabilidad de los pastos en la región.
FUENTE: Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias