Algunas sexoservidoras arriesgan su salud al permitir -por un pago mayor- que sus clientes no usen condón.
Con el afán de ganarse unos pesos adicionales, algunas sexoservidoras arriesgan su salud y permiten que los “clientes” no usen condón, lo cual implica el peligro de contagiarse de enfermedades que pueden ser mortales como el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), reveló Miriam Centeno Ferreira, directora de Salud Pública Municipal.
Tras la detección de 12 mujeres que se dedicaban a ofrecer servicios sexuales sin contar con su respectivo control sanitario, la funcionaria del Ayuntamiento indicó que están por revisarlas en la clínica en donde les brindan atención médica.
“Lo que nos falta es darle seguimiento y la coordinación con Inspectores Municipales para saber si efectivamente no tenían tarjeta o simplemente no habían ido a sus revisiones”, detalló.
La entrevistada remarcó que el no asistir a sus consultas puede resultar riesgoso para las mujeres que practican la prostitución y también para aquellos que suelen contratar sus servicios.
“Les hacemos el exhorto para que las personas que van con las sexoservidoras les pidan su tarjeta de control sanitario para asegurarse de que están siendo revisadas y, por favor, que usen el condón”, solicitó.
Centeno Ferreira expuso que en un acercamiento con las trabajadoras sexuales, ellas mismas le han dicho que hay varios hombres que se rehúsan a usar el preservativo y, con el afán de que accedan, les ofrecen más dinero a cambio.
De allí que a raíz de su necesidad económica consientan las pretensiones de sus clientes, lo cual es un riesgo de salud.
“No sabemos ni tanto la persona que está siendo la usuaria, como la sexoservidora, tienen la seguridad de que estén bien de salud. Les pegan algo. Con el acercamiento que he tenido con las muchachas he descubierto que les han transmitido la sífilis. Hay que recordar que el condón protege de muchas enfermedades”, manifestó.
Esta situación refleja que aún falta mucho por avanzar en la cultura sexual a decir de la responsable de Salud Pública Municipal. “A veces ellas por necesidad acceden o a veces creen conocer a los clientes regulares y es allí cuando salen los detalles, pues a veces un mismo cliente afecta hasta dos o más muchachas”, estableció.
Cifras estables.
En el Municipio se tiene un padrón de mil 265 sexoservidoras.
-La autoridad municipal asegura que el número se ha mantenido estable.
-Lo único que se ha detectado es la reinserción de algunas mujeres que dejaron temporalmente la actividad.
-Varias de las sexoservidoras encuentran una pareja momentánea, o bien, un trabajo y deciden retirarse del oficio.
-La Dirección Municipal de Salud Pública Municipal confía en que todas aquellas que se prostituyen tienen un seguimiento médico.
FUENTE: Miriam Centeno Ferreira.
