Familiares y amigos acudieron al sepelio de José Luis Calva, alias El Caníbal, en el Panteón civil de Iztapalapa. (El Universal)
Pese a estar recluido en un área de acceso restringido, José Luis Calva Zepeda, “El Poeta Caníbal”, tuvo acceso a cocaína, la cual consumió antes de morir.
El coordinador de Servicios Periciales de la Procuraduría capitalina, Rodolfo Rojo, confirmó ayer que el examen químico toxicológico al cadáver dio positivo a residuos de esa droga en la sangre.
Calva Zepeda fue encontrado muerto el martes en su celda del Reclusorio Oriente. Las autoridades aseguran que se suicidó colgándose con su cinturón.
El asesino había declarado a las autoridades que fue adicto a las drogas en 2001, cuando su esposa y sus dos hijas lo abandonaron, y aseguró que posteriormente se rehabilitó.
Reconoció que cuando asesinó y cercenó a su ex novia, Alejandra Galeana Garavito, había consumido cocaína en piedra, pero argumentó que se trató de una recaída. Incluso, ya preso, ofreció apoyar a internos con adicciones.
Gerardo Monroy, fiscal de la Agencia 50 del Ministerio Público, explicó que, para suicidarse, Calva Zepeda ató su cinturón a una agujeta para sujetarlo a un barrote del acceso a la celda.
Precisó que la averiguación previa será determinada como no-ejercicio de la acción penal porque no se puede fincar responsabilidad por un suicidio; sin embargo, se dejará abierto un desglose por posibles irregularidades en la vigilancia de los tres custodios encargados de vigilar la zona donde él se encontraba.
El cuerpo de José Luis Calva, alias “El Caníbal” fue sepultado ayer en el Panteón Civil de la delegación Iztapalapa.
Sus familiares, entre ellos su hermana Claudia Calva, dieron el último adiós al poeta.
En una caravana que partió de Funerales Oriente, en el municipio de Ciudad Nezahualcóyotl, en el Estado de México, una decena de reporteros acompañó a la carroza que traía el cuerpo.
Sus familiares colocaron gladiolas con la leyenda: “Poeta seductor”.
