
El Servicio Metereológico Nacional presentó una alerta por lluvia en toda la península de Yucatán y “alerta máxima” desde Cancún hasta Chetumal, Quintana Roo, y de Puerto Progreso, Yucatán, hasta Ciudad del Carmen Campeche. En alerta preventiva mencionó desde Ciudad del Carmen, Campeche, hasta Veracruz, Veracruz.(EFE)
‘Dean’ obliga a parar la producción de barriles en la zona de Campeche durante día y medio
Petróleos Mexicanos (Pemex) concluyó en completo orden y bajo las más estrictas condiciones de seguridad el cierre total de pozos y la evacuación de los trabajadores que aún se encontraban en plataformas asegurando las instalaciones, informó la paraestatal en un comunicado.
En el documento se dio a conocer que Jesús Reyes Heroles, Director General de Pemex, supervisó las actividades del Plan de Respuesta a Emergencias por Huracanes (PREH), por el cual se desalojó a 18 mil 197 trabajadores en la Sonda de Campeche.
La paraestatal afirmó que en la Península de Yucatán, se cuenta con suficientes inventarios de petrolíferos para atender la demanda durante y después del paso del huracán.
Se reunirán los Comités del PREH en la Sonda de Campeche y en la Región Norte, a fin de analizar las condiciones y trayectoria del huracán Dean para establecer las acciones a seguir.
Acorta Calderón su gira
El huracán "Dean" alcanzó ayer al presidente Felipe Calderón en Canadá. Al filo de las 18:00 horas, Calderón compareció ante la prensa mexicana para anunciar que había decidido interrumpir sus actividades aquí con el ánimo de retornar lo antes posible a México, concretamente hacia el sureste, para personalmente supervisar las labores de atención a los damnificados que deje a su paso la embestida del huracán.
Ya para esa hora, el mandatario mexicano había ofrecido disculpas a su anfitrión, el primer ministro Stephen Harper, quien según explicó el Mandatario mexicano, le ofreció su comprensión.
De una visita de poco más de 65 horas, Calderón se vio obligado a dejarla en poco más de 36: su regreso lo tenía previsto apenas terminara la trilateral con Harper y con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en el ámbito de los trabajos de Alianza para la Prosperidad y Seguridad de América del Norte.
Para su fortuna, ya había desahogado una reunión privada con Bush, de poco más de una hora, en Montebello, un bosque situado a unos 70 kilómetros de Ottawa.
Al filo de las 18:00 horas, tiempo de México, minutos antes de que posara para la foto oficial a lado de Harper y de Bush, Calderón compareció ante la prensa para anunciar la interrupción de la gira.
"He estado desde luego muy atento y preocupado por la evolución del huracán Dean en el sureste del país y he enviado a varios secretarios de estado para atender todas las medidas previsoras y de protección civil necesarias para reducir el impacto de la población civil en este huracán. Sin embargo, dada su evolución y su peligrosidad para la población civil en México, he decidido regresar a México lo antes posible, una vez que tengamos la reunión trilateral a que hemos sido convocados el día de mañana (hoy)", explicó.
Fue un mensaje de no más de 2 minutos, al término del cual regresó a conversar con Harper y Bush.
Preparadas, las aseguradoras
El sector asegurador está preparado para enfrentar el paso del huracán "Dean", que prevé que entrará a México por Chetumal y se convierta en categoría 5, afirmó José Morales, presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
La AMIS monitorea constantemente la trayectoria y magnitud de "Dean", para mantener informada a las compañías aseguradoras y tomen medidas preventivas.
También está creando un banco de información de ajustadores, peritos, rehabilitadores y proveedores, así como la preparación de los equipos de ingeniería de las aseguradoras para coadyuvar en las labores de inspección y ajustes.
La estandarización de informes para agilizar pagos y la reunión con principales reaseguradores también las alista.
Más débil que "Wilma" pero más fuerte que "Emily"
El huracán "Dean" será más débil que "Wilma" pero más fuerte que "Emily", que afectaron a la península de Yucatán en 2005, y similar a "Gilberto", que en 1988 hizo estragos tras atravesar el Golfo de México, informó ayer el coordinador general del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Michel Rosengaus.
En una rueda de prensa, Rosengaus explicó que el meteoro "se parece mucho" a "Emily", un huracán que se registró el mismo año que "Wilma" pero tuvo menor repercusión porque afectó a una zona más despoblada, era menos intenso y se movía más rápido.
Rosengaus descartó que con "Dean" "los daños vayan a ser al menos del tipo del que fueron en 'Wilma', porque la lentitud y tamaño de 'Wilma' eran especiales".
Aquel ciclón tropical, clasificado como el más intenso de la historia de la meteorología estadounidense, entró a Yucatán como huracán de categoría cuatro de la escala Saffir-Simpson, con vientos que superaron los 200 kilómetros por hora, arrasó el balneario turístico de Cancún y se saldó con siete muertos.
Aunque no fue tan poderoso, en julio de aquel año "Emily" dejó también una estela de destrucción y un total de nueve víctimas mortales.
Según el experto, en el caso de "Dean", también preocupan los pronósticos sobre su trayectoria pues todo apunta a que cruzará el Golfo de México y volverá a penetrar en el país, probablemente por el estado de Veracruz.
El meteorólogo admitió que el fenómeno presenta similitudes con "Gilberto", que en 1988 siguió una ruta muy parecida y dejó centenares de muertos al atravesar Yucatán con categoría cinco, y entrar de nuevo a territorio mexicano en las costas de Tamaulipas.
‘Es un gigante de sólo un ojo’
FELIPE CARRILLO PUERTO, Quintana Roo
“Dean es un huracán que tiene forma de gigante y nomás un ojo, por eso se llama así, ese es un nombre de gigante”.
Habla Yuridia, una niña de diez años que viene de la comunidad Reforma y juega con otros niños mientras las mamás piden comida a los militares.
Los niños son los únicos tranquilos en medio de la incertidumbre por la llegada de “Dean”. Ella y otros más que acaba de conocer en el refugio explican lo que es un huracán.
“Es como un monstruo de viento y agua, pero que sólo tiene un ojo, por eso no ve bien donde llega y destruye casas y árboles”, explica Juan Daniel de la Cruz, de 8 años de edad.
Su hermano de 6 años platica de lo que recuerda del huracán “Wilma”. “Feo, tumba árbol, casa, la gente lo ve cuando viene. Salir en un carro”. Así, en un carro llegó de la comunidad Santa Amalia, a una hora de la cabecera municipal.
Natalia, una de las pocas niñas que no es de Quintana Roo, llegó con su familia de Tabasco hace apenas un año.
Nunca en su vida había escuchado la palabra “huracán”. No se imagina cómo suena, ni porqué tuvieron que salir de sus casas o porque su abuela se siente desesperada.
Ella está tranquila, dice, pues su única responsabilidad es cuidar un radio portátil que le encargó su mamá. Ella misma lo envolvió en su suéter y en una bolsa de plástico. Lo abraza fuerte. Todo el rato.
“Un remolino con un ojo, no tiene brazos ni pies. Nada más una col larga que destruye todo”, dice Juan de siete años, recordando lo que le explicaron en la escuela.
El “Wilma”, que no pasó directo por su comunidad, si alcanzó a destruir árboles. En una libreta prestada, Juan dibuja cómo se imagina que encontrará su casa al volver: enterita, pero tirada, con sus gallinas muertas y árboles en pedazos.
Para Yuridia los huracanes son bautizados según la forma en que destruyen. “Rosy (Roxana) no fue tan fuerte, dejó siete muertos, dice mi mamá. Dean es muy fuerte, como un gigante muy fuerte que va a dañar muchas familias y hogares”, afirma.