La comisión encargada no impide que la sala de masajes El Santuario siga operando.
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Existen más anomalías en la preautorización de funcionamiento de la sala de masajes El Santuario de la colonia Miguel de la Madrid. El Municipio no cuenta con los elementos que justifiquen su operación y a pesar de ello no lo impide. Ésta es la tercera vez que la comisión de regidores encargada viola el reglamento de Alcoholes, reconoce uno de sus integrantes.
La polémica se desató en Cabildo, hubo recriminaciones entre regidores y el alcalde Octaviano Rendón Arce justificó los enfrentamientos entre ediles asegurando que se trata de un asunto partidista, no obstante las violaciones al reglamento de Alcoholes son evidentes y no se han argumentado.
El acuerdo fue que la propia comisión que permitió que sin los requisitos necesarios funcionara la sala de masajes vuelva a revisar el caso en una sesión de la cual no hay aún ni fecha ni hora establecida.
En El Santuario hasta hace poco se vendía cerveza sin permiso y no ha saldado la multa por ello. Nadie inspecciona a las sexoservidoras. No ha entregado proyecto ni permiso de uso de suelo. Ayer salió a relucir que se ubica además a menos de 150 metros de otro establecimiento similar y de otros tres donde se vende cerveza. Toda la papelería entregada por su propietario, Marco Antonio Padilla Velazco, señala la intención de instalar un restaurant y no un prostíbulo. Tampoco se tiene la autorización de los vecinos. A pesar de todo la comisión de Alcoholes por mayoría no tuvo objeción en permitir su funcionamiento.
“Todos menos yo votaron a favor del predictamen”, admitió el regidor Miguel Chibli Navarro, integrante de la comisión de Alcoholes a quien siendo presidente de la comisión de Comercio y Mercado el departamento de Control de Contribuyentes a cargo de José Luis Monarres Stevenson (responsable de expedir la licencia mercantil) no se le tomó parecer.
La existencia del permiso provisional que asegura Monarres está en duda y es que no pudo mostrarlo tras cuestionar cómo es que éste fue autorizado por la comisión de Salud, Prevención Social y Alcoholes presidida por el regidor Juan Carlos Padilla Valdivia en domingo y en periodo vacacional. Finalmente el funcionario admitió haberse equivocado: “entonces debió ser el 7 de julio o el 6 no recuerdo”.
Chibli pidió que el caso se revise con transparencia en sesión de Cabildo y es que recientemente la comisión ha violado en dos ocasiones el reglamento de Alcoholes. Una, señala, fue la aprobación del funcionamiento del Depósito Wendy ubicado en el 1106 de la calle San Ignacio de la colonia Jerusalén donde justo enfrente ya había otro establecimiento con el mismo giro.
La otra fue cuando se permitió el funcionamiento del expendio que aseguran es un “mini súper” cerca de una escuela en la calle Palmas de la colonia Pánfilo Natera que es propiedad de Consuelo Castro Valenzuela, hija del regidor Antonio Castro Urbina, quien es el secretario de la comisión de Alcoholes encargada de hacer respetar el reglamento.
