
Oswaldo Sánchez se empleó a fondo para evitar una anotación de CarlosTévez, cuando el juego aún estaba empatado sin goles. (Notimex)
La albiceleste aprovecha las fallas del cuadro mexicano para ubicarse en la final frente a Brasil.
Puerto la Cruz, Venezuela.- La selección de Argentina confirmó su calidad de gran favorito al derrotar sin objeciones 3-0 a México y así obtener su boleto a la final de la Copa América Venezuela 2007, en juego que se disputó en el estadio Polideportivo Cachamay.
Los goles del triunfo fueron obra de Gabriel Heinze, al minuto 44; Lionel Messi aumentó la ventaja al 61 y Juan Román Riquelme, por la vía penal, puso cifras definitivas al 65. Argentina buscará el título frente a Brasil, el próximo domingo en Maracaibo. Las desatenciones que había mostrado México a lo largo de este torneo y en los últimos años le costaron caro en un encuentro en el que los errores estaban prohibidos, algo que Argentina, en su calidad de equipo grande, supo capitalizar.
La función de Andrés Guardado por la banda de la izquierda fue muy importante, ya que además del sacrificio estuvo muy cerca de adelantar a México en el minuto 35, en una acción por la izquierda con un amague se quitó a dos rivales para entrar al área y sacar un tiro que “besó” el poste izquierdo de Roberto Abbondanzieri.
Cuando parecía que se iban al descanso con la paridad, apareció una grave desatención del cuadro bajo mexicano en el cobro de una falta de Juan Román Riquelme a segundo poste para la llegada en solitario de Gabriel Heinze, quien de zurda batió a Oswaldo que se quedó a medio camino cuando pudo hacer mucho más, al minuto 44.
Obligado por verse abajo en la pizarra, el técnico Hugo Sánchez decidió modificar con los ingresos de Alberto Medina y Omar Bravo, en busca de tener más fuerza y acompañar al frente a Castillo. Estos cambios causaron un efecto positivo en el conjunto mexicano, que estuvo muy cerca de lograr el empate al minuto 54 en un excelso pase de Rafael Márquez al espacio para Nery, quien de derecha sacó un disparo que reventó el travesaño.
Ante la cercanía del empate, Argentina comenzó a tocar el balón y gracias a la calidad de sus jugadores logró el 2-0 en un poema de gol, que tuvo la complicidad nuevamente de la zaga mexicana. Corría el minuto 61 cuando Messi, avanzó solo por derecha, tomó un balón, observó muy bien que Oswaldo estaba adelantado para tocar con elegancia, calidad y contundencia de pierna derecha un disparo bombeado que terminó en el fondo de las redes.
Cuando el momento del partido ya estaba del lado sudamericano en lo futbolístico y anímico, el silbante chileno Carlos Chandía marcó como penal una obstrucción de Márquez sobre Tévez. El encargado de cobrar fue Juan Román Riquelme, quien al estilo de Sebastián Abreu, cobró al corazón del marco con un tiro suave para poner el tercero en la frente de México, al minuto 65.
El arbitraje estuvo a cargo del chileno Carlos Chandía, quien tuvo una mala actuación al señalar un penal inexistente que al final no pesó en el marcador. Amonestó a Juan Sebastián Verón y a Lionel Messi por Argentina. Gerardo Torrado y Rafael Márquez vieron cartón preventivo por México.
‘ARGENTINA FUE SUPERIOR’: HUGO
Sin nada que objetar. Resignados, incluso con la mirada perdida, así abandonó el estadio de Cachamay la Selección Mexicana. Con un discurso que da para meter reversa y reflexionar de parte del técnico Hugo Sánchez, para quien, México aún “no tiene el peso ni la jerarquía que tienen Brasil y Argentina”. La razón de Sánchez Márquez es la misma que ha manejado semanas atrás. “Nosotros sólo tenemos dos jugadores jugando fuera de México en esta selección y nos da mucha envidia que Brasil tenga como 900 jugadores y Argentina como 700 y ese es el camino, imitar a Brasil y Argentina”, señaló Sánchez, quien en todo momento intentó mantener la tranquilidad. El timonel aceptó que ante rivales inferiores el Tri mostró otra
cara, pero “contra un equipo como Argentina que no desaprovechan no se puede uno descuidar atrás”, quizá recordando el sendo error que costó el primer tanto albiceleste, cuando las manecillas del reloj ya marcaban el límite de la primera mitad. Por eso agregó: “Argentina fue superior y sólo nos queda aceptarlo y reconocerlo. Ahora tenemos muchas ganas de ganar el tercer lugar, tenemos jugadores de refresco para hacerlo”, apuntó el estratega, como intentando mitigar en parte el dolor de haber perdido una vez más ante el poderoso conjunto albiceleste.