
¿Adiós al ‘Cerro Negro’?
TORREÓN, COAH.- Parte emblemática del paisaje visual de la ciudad, objeto de teorías populares que lo ven igual foco de contaminación que fuente de poderes sobrenaturales, depósito de más de 100 años de escoria metálica, el “cerro negro” de Peñoles podría empezar a desaparecer en los próximos años.
La empresa metalúrgica ha desarrollado un proceso para separar el fierro del zinc, los dos principales elementos del montón de desechos que pesa 10 millones de toneladas y ocupa 15.6 hectáreas de 30 metros de altura visibles desde muchas partes de la ciudad.
Durante años, ni el aire pudo mover una sola partícula del “cerro negro”. Muchos han insistido que sus partículas contaminan el ambiente o envenenan el acuífero, aunque ningún estudio lo ha probado.
Pero el “cerro negro” se ha vuelto como una mina para Peñoles. 12 por ciento de la escoria es zinc, que sería procesado por plantas de la empresa (de zinc están hechas las fachadas del Teatro Nazas y el Museo Arocena). El resto es fierro y sílices (vidrio) que también serían procesados.
Leopoldo López Rodríguez, vocero de Peñoles, dijo “que el cerro comenzará a desaparecer en dos o tres años. No es más que una montaña de vidrio, de residuos de alto volumen que es precisamente roca fundida y vidrio”, dijo. “Hemos hecho pruebas piloto para que se aproveche este depósito, lo que a la larga va a permitir, primero, que no se generen estos residuos en nuestros procesos, (e) irnos comiendo literalmente este cerro para que se utilicen sus valores”.
Sin embargo, no se ha estimado cuántos años tardaría la empresa en desaparecer toda la escoria del “cerro negro”.