EFE
Oslo.- Varios siglos después de que los europeos llegaran a América pocos saben que, posiblemente, fueron los vikingos y no Cristóbal Colón quienes descubrieron el nuevo mundo, dijo el arqueólogo noruego Christian Keller.
Los vikingos, guerreros que vivieron en el periodo comprendido entre los años 750 y 1050, se dedicaban a algo más que al pillaje y a masacrar a sus enemigos; también eran astutos comerciantes, artesanos y colonizadores.
"Saqueaban, mataban y fueron mercenarios en muchos ejércitos europeos, pero también hacían negocios, eran campesinos y magníficos navegantes con los barcos más modernos de su tiempo", explicó el catedrático de la Universidad de Oslo y arqueólogo especializado en historia vikinga Christian Keller.
Lejos de la imagen popular de los mismos, los vikingos constituyeron una civilización culta y se adaptaron a la vida de muchos de los lugares que invadieron.
"En Islandia y Groenlandia formaron sociedades vikingas puras, en Irlanda y Escocia fueron absorbidos por los celtas, en Rusia, por los eslavos, y en Francia, se adaptaron rápidamente", dijo Keller.
Además, la mujer tenía una fuerte posición jurídica en la comunidad, aunque la perdió tras la conversión de los vikingos al cristianismo entre los años 1000 y 1030, momento en que abandonaron su culto a los dioses Odin y Tor, manifestó Keller.
Físicamente, superaban en altura al resto de ciudadanos europeos, y nunca portaron cascos con cuernos, como se suelen representar.
"Los restos de 180 vikingos localizados en excavaciones en cementerios en Groenlandia muestran que los hombres medían entre 1.70 y 1.80 metros, y estaban más sanos que sus familiares en Europa continental", indicó Keller.
Agregó que en inscripciones en piedras los cascos vikingos aparecen sin cuernos. "Los cuernos fueron una invención del compositor alemán Richard Wagner", aseveró.
Fue un vikingo, Eirik Raude Torvaldsson o "Eric el Rojo", quien, según la literatura, descubrió Groenlandia entre los años 982 y 986, tras ser expulsado de Islandia por un asesinato.
Su hijo, Leiv Eiriksson, podría haber descubierto América en el año 1000, según documentan las sagas, escritos originarios de la actual Islandia que reflejan la tradición oral vikinga.
"Entonces zarpó Leiv, pero permaneció mucho tiempo fuera y halló tierras que no sabía existieran antes. Allí crecían campos de trigo... y árboles parecidos al abedul, y de todo ello se llevaron muestras", narra la saga de Erik el Rojo.
La saga de los groenlandeses cuenta, sin embargo, que fue el mercader Bjarne Herjolvsson quien por casualidad avistó América tras perderse con su barco en medio de una tempestad.
El relato de sus vivencias animó a Eiriksson a poner rumbo oeste hacia esa tierra desconocida que descubrió en torno al año 1000, según afirma esa saga.
Eiriksson bautizó como "Helluland" o tierra de piedras planas a Tierra de Baffin, al noroeste de Canadá, "Markland" o tierra de bosques a Labrador y "Vinland" o tierra de verdes prados, a lo que podría ser Terranova o Cape Cod.
No obstante, los expertos no están de acuerdo en que sea Eiriksson quien descubriera América, que ese fuera su nombre ni que hubiera existido.
"Hay un alto grado de inseguridad. Las fuentes escritas mencionan expediciones entre los años 1000 y 1030 hacia la costa canadiense en lugares identificados, pero fueron recogidas 300 años después de que ocurrieran", dijo Keller.
Según el profesor, las sagas "mezclan literatura continental europea con mitos y canciones vikingas, por lo que es imposible saber qué partes son históricamente ciertas y qué partes son folclore y leyendas".
A pesar de ello, Keller precisó que esas historias "contienen un núcleo de verdad y hechos concretos".
En 1961 los exploradores noruegos Helge y Anne-Stine Ingstad, valiéndose de las descripciones de las sagas, hallaron en el pueblo canadiense de L'Anse aux Meadows los primeros yacimientos vikingos de América, aunque tuvieron que pasar ocho años hasta que las pruebas técnicas lo confirmaran.
"Encontraron casas e instrumentos en Canadá idénticos a las reliquias vikingas de Islandia y Groenlandia. Recopilaron un anillo de estaño, una aguja y rastros de producción de hierro, algo desconocido para los indios norteamericanos", afirmó Keller.
Añadió que misiones procedentes de ese pueblo escandinavo viajaron a América durante 100 años y comerciaron con los nativos, pero no dejaron su impronta en el nuevo mundo, lugar que no consiguieron colonizar, como si hiciera Cristóbal Colón.