EFE
GUATEMALA, GUATEMALA.- El ex presidente guatemalteco Fernando Romeo Lucas García, reclamado por la justicia española, falleció la noche del sábado en Venezuela a consecuencia de una severa atrofia cerebral, a la edad de 81 años, informó ayer una fuente cercana a su familia.
“El general Lucas García murió anoche en Venezuela. Su hija Ana María Lucas de Rivera, viajó hoy a primera hora para estar presente en su funeral. Tengo entendido que será enterrado hoy a las 4:00 de la tarde (hora de Venezuela) en ese país”, dijo a la local “Radio Sonora”, María Elena Nana Winter ex cuñada del fallecido.
Lucas García, quien gobernó Guatemala entre 1978 y 1982, estaba reclamado por la justicia española por los cargos de genocidio, terrorismo de Estado, torturas, múltiples secuestros y asesinatos cometidos en el centroamericano durante su mandato.
La Audiencia Nacional de España inició el proceso penal en contra del ex gobernante en respuesta a la demanda promovida por la líder indígena guatemalteca y Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, en diciembre de 1999.
El anciano ex gobernante vivía desde hace más de 12 años en la ciudad costera venezolana de Puerto La Cruz, en el estado oriental de Anzoátegui, a unos 200 kilómetros de Caracas, en donde se refugió junto a su esposa, la venezolana Elsa Cirigliano.
Padecía diabetes desde hace más de 25 años, una infección urinaria crónica, atrofia cerebral generalizada y enfermedad de Alzheimer desde 1991.
Nació en la población indígena de San Juan Chamelco, en el departamento de Alta Verapaz, en el norte de Guatemala.
Formó parte de los represivos gobiernos militares, tras ganar la Presidencia en unas elecciones calificadas por sus opositores de fraudulentas en 1978, apoyado por los desaparecidos partidos de extrema derecha Institucional Democrático y Revolucionario.
Fue derrocado en marzo de 1982, por medio de un golpe de Estado militar promovido por el general José Efraín Ríos Montt.
El 22 de junio de 2005, la justicia venezolana denegó una solicitud de la Audiencia Nacional española para que Venezuela lo extraditara a ese país, por considerar que España no presentó en el tiempo establecido la documentación adicional que le había sido requerida.
Entre las múltiples acusaciones penales que pesaban sobre Lucas García, destaca el asalto a la embajada de España en Guatemala, el 31 de enero de 1980, la cual concluyó con un saldo de 36 muertos, entre ellos Vicente Menchú, padre de la Premio Nobel.
PLAN CONTRA ETNIA MAYA
La justicia española determinó que durante la Administración de Lucas García, “se entretejió un plan destinado a minimizar a la etnia maya, provocando desplazamientos forzados, haciendo de la violencia generada en la propia organización estatal instrumento apto a tales fines”.
Así como de “brutales asesinatos, torturas, violaciones de mujeres (...) haciendo del terror un modus vivendi”. La demanda promovida por Menchú también afecta al hermano del ex presidente y general retirado, Benedicto Lucas García, que ocupó la jefatura del Estado Mayor de la Defensa Nacional durante su mandato, así como a su ex ministro de Defensa, el general Aníbal Guevara.
También a los ex presidentes de Guatemala y generales golpistas Efraín Ríos Montt (1982-1983), que en 1977 fue agregado militar en la embajada en Madrid, y Óscar Mejía Víctores, quien gobernó el país centroamericano entre 1983 y 1986.
Igualmente están procesados por la misma causa los civiles Germán Chupina, director de la Policía Nacional durante el Gobierno de Lucas García, y Pedro García Arredondo, jefe del Comando Seis, un cuerpo de élite de la Policía por aquellas fechas, así como el ex ministro de Gobernación (Interior) Donaldo Álvarez Ruiz.
Este último, contra quien pesa una orden internacional de captura desde diciembre del año pasado, fue declarado prófugo de la justicia por las autoridades de México, país donde había residido desde hace más de 20 años.
