El director del semanario Zeta murió ayer por complicaciones de salud por un cáncer terminal, a la edad de 70 años.
EL UNIVERSAL
Tijuana, Baja California.- El periodista Jesús Blancornelas falleció víctima de cáncer de estómago la madrugada de ayer en el hospital Del Prado de Tijuana, Baja California.
Tras cuatro días de permanecer internado en una sala de cuidados intensivos, el director fundador del Semanario Zeta dejó de existir.
En un comunicado de prensa emitido por el rotativo se informó que Blancornelas murió a las 03:30 de la madrugada en el hospital ?donde fue tratado de una dolencia crónica que le afectó los últimos meses?.
Al periodista le sobrevive su esposa Genoveva Villalón de Blanco y sus hijos José Jesús, Ramón Tomás y César René Blanco Villalón.
La información oficial no especifica la ?dolencia? del periodista, pero se conoce que padecía cáncer en el estómago que le fue diagnosticado a principio de los 90 que se complicó con la diabetes.
La dirección del Zeta estuvo a cargo de su hijo César René Blanco Villalón y la periodista Adela Navarro Bello desde hace unos meses, luego que las dolencias lo obligaron a descansar.
A pesar de su retiro, Blancornelas seguía enviando el reportaje principal de Zeta ?Dobleplana? cuyo tema se centraba casi siempre en el tema del narcotráfico y la inseguridad.
El periodista fue uno de los primeros en seguir el caso del asesinato de ex candidato presidencial por el PRI, Luis Donaldo Colosio, en 1994, en Lomas Taurinas, Baja California, estado donde forjó la mayor parte de su vida laboral.
Blancornelas, quien inició su carrera periodística como redactor de la sección Deportes, nació en San Luis Potosí, San Luis Potosí en 1936. Primero como redactor de deportes, forjó su trabajo en los diarios del norte del estado, pero fue en Tijuana donde tuvo mayor repercusión.
En 1977 funda ABC de Tijuana y tres años después, con ?El Gato? Félix Miranda, ve la luz la mayor de sus obras, el semanario Zeta, publicación que impulsó las investigaciones periodísticas sobre la corrupción oficial y sus cómplices, incluyendo el narcotráfico.
Este trabajo de denuncia volcó en una seguridad extrema para su persona, la cual estuvo a cargo de elementos de la fuerza pública. En una crónica de El Imparcial en el Encuentro de Editores Fronterizos de la Zona Norte, se publicó lo siguiente:
?Por un instante la esquina de Sufragio Efectivo y Mina se paralizó. Un grupo de tres camionetas blindadas detuvo su marcha y más de 20 efectivos del Ejército Mexicano se desplegaron en los alrededores. Era Jesús Blancornelas. La puerta de su vehículo se abrió y, después de sus escoltas, bajó presuroso para ingresar al Centro Delta por un acceso lateral. Los rayos de Sol apenas lo tocaron?. Incluso se supo que el periodista ocupó todo un piso para evitar algún atentado.
Luego que en 1988 se le obligara a renunciar al ABC, Blancornelas fue el primero en poner rostro a uno de los narcotraficantes más peligrosos: Ramón Arellano Félix, líder del Cártel de los Arellano y quien tuvo nexos con la Policía de Tijuana. Esto provocó que el periodista potosino sufriera un atentado el 27 de noviembre de 1997.
Esto no mermó en su afán de denunciar las relaciones de corrupción entre mandos y el crimen organizado. Su trabajo y el de sus colaboradores fueron reconocidos desde 1996 con el Premio Internacional para la Libertad de Prensa, del Comité para la Protección de Periodistas; el premio María Moors Cabot, entregado por la Universidad de Columbia en Nueva York (1998); el Premio Mundial UNESCO-Guillermo Cano de Libertad de Prensa (1999); Premio Libertad de Expresión de la Sociedad Interamericana de Prensa (2002).
En 2004, es galardonado con el premio Reporteros sin Fronteras (RSF) y la Fundación de Francia a la Libertad de Prensa en el apartado de Medios de Comunicación, siendo el primer medio de comunicación mexicano en recibir tal distinción.
El 11 de junio es galardonado con el Premio Daniel Pearl al Valor y la Integridad en el Periodismo, entregado en la ceremonia de los Premios del periodismo del Sur de California.
En sus libros (Crónica de la infamia, Pasaste a mi lado, Una vez nada más, Conversaciones privadas, El Cártel, El tiempo pasa: De Lomas Taurinas a Los Pinos) sostiene que su obligación es informar.
En una entrevista para el sitio de Internet Impunidad.com, Blancornelas mencionó: ?Si yo dejara de mencionarlos (a los narcotraficantes), si no dijera lo que están haciendo, pensarían ?ese cuate ya se dobló?. Si ellos vieran eso, le harían lo mismo a otros compañeros. Para mí, escribir sobre ellos es como un seguro de vida?.