Agencias
MÉXICO, DF.- George Lee Lutz, el hombre que compró una casa en Amityville, Nueva York y que posteriormente sus vivencias paranormales en el inmueble se convirtieran en tema de libros, películas, y cientos de sitios de Internet, murió a los 59 años en la ciudad de Las Vegas como consecuencia de problemas cardiacos.
La historia de lo ocurrido se remonta al 18 de diciembre de 1975, año en el que Lutz, su esposa y tres hijos se mudaran a la casa que compraron a un precio mucho más bajo de lo que realmente constaba, 28 días más tarde ya estaban fuera del lugar.
Lo que no sabían es que seis de los inquilinos anteriores, la familia DeFeos, fueron asesinados a balazos dentro del lugar, siendo el hijo más chico quien cometió el crimen.
La corta estancia de los Lutz en el 112 Ocean Ave se debió a sucesos misteriosos que perturbaron a los nuevos dueños. Por ejemplo, George se despertaba todos los días a las 3:15 a.m., hora en la que ocurrieron los asesinatos, su hija más pequeña comenzó a jugar con una amiga imaginaria llamada Jodie, nombre de una de las niñas muertas.
Un sacerdote que fue a bendecir la casa, escuchó una voz que les decía que se fueran, las puertas y ventanas se azotaban solas, y también aseguran que salía un líquido verdoso de los techos y paredes.
Esto inspiró a que se realizara una película en 1979 que recaudó 86.4 millones de dólares, la cual fue seguida de varias secuelas. El año pasado se hizo un remake con el que consiguieron 65 millones de dólares.
Sin embargo, a pesar de todo el culto que surgió alrededor de esta familia y su casa embrujada, todavía existen discusiones sobre si lo que ocurrió ahí fue verdad o salió de la imaginación de la pareja.
