El Universal-AEE
VIÑA DEL MAR, CHILE.- En el marco de una noche rockera los afamados Tigres del Norte entraron y se fueron de la Quinta Vergara en medio de pifias: pues al "monstruo" no le gustó el cambio del pop ochentero de A-Ha, a la ranchera del grupo norteño.
Sin embargo y pese a ese público ávido de rock y música ochentera Los Tigres aguantaron y estuvieron en el Festival los 40 minutos pactados, sin que hubiese posibilidad de un bis. Esta vez el público fue despiadado y, por primera vez en lo que va de Viña 2006, demostró su enojo prolongando los abucheos hasta la presentación del cantante y jurado de la Competencia Internacional, Javier Estrada.
¿Organización?
Fue una triste noche la que vivieron el viernes los Tigres del Norte en el Festival de Viña, donde el temido "monstruo" despertó de su letargo y se mostró hostil con la banda, acostumbrada a arrasar en Centro y Norteamérica.
Cuentan los expertos que la falla fue de los organizadores del Festival, el Canal 13 de televisión, que programó la presentación de los Tigres en una noche "roquera", que incluía como plato fuerte a la banda noruega A-Ha y al grupo chileno Los Chancho en Piedra.
Ambas agrupaciones cuentan con un fiel público, que la noche del viernes copó el recinto de la Quinta Vergara, donde se contaban con los dedos de las manos los seguidores de los Tigres.
"Fue una pésima programación haber incluido a los Tigres del Norte en un cartel que incluía a dos grupos de rock", comentó el crítico de espectáculos del canal Chilevisión, Italo Passalacqua, quien fustigó la falta de criterio de Canal 13.
En medio de las pifias de miles de fanáticos de A-Ha, que exigían el retorno de la banda noruega y el otorgamiento de una Gaviota de Oro, máximo galardón del festival, los Tigres salieron al escenario a mostrar su música en un ambiente de total hostilidad.
En casi media hora de actuación, los mexicanos nunca lograron remontar ese adverso clima, a pesar de que interpretaron sus mayores éxitos, como el Jefe de Jefes, Camelia la Tejana, La Reina del Sur y La Manzanita.
Fue con este último tema que la popular agrupación mexicana logró aplacar por un momento al "monstruo", gracias a que esa canción se incluyó en la banda sonora de una exitosa teleserie chilena, Las Brujas, que fue el culebrón más visto de 2005.
Lo ocurrido con los Tigres del Norte quizás constituya el mayor revés del grupo en los últimos años, que la crítica especializada concordó en atribuir más a fallas de la organización que al desempeño de la banda.
En México, Estados Unidos, Centroamérica e incluso España, cada una de las múltiples presentaciones de los Tigres del Norte están caracterizadas no sólo por el éxito, sino por el delirio que suscita entre sus millones y millones de seguidores.
NOTA REL
Lamenta prensa chilena ?mala suerte?
La prensa acreditada en el Festival coincidió en que la actuación de los Tigres del Norte se convirtió, por lejos, en el momento más tenso y difícil que se ha vivido en lo que va de la 47 versión del certamen musical viñamarino.
"Un desastre", reseñó el diario Las Últimas Noticias en su sección especial dedicada al Festival, donde consignó que los mexicanos "arrancaron desafinados y enfrentando una pifiadera de aquellas", aunque aclaró que "no era su culpa".
Según el crítico de LUN, Daniel Aravena, los Tigres "tuvieron los peores problemas de sonido y retorno que se recuerden en la Quinta. El micrófono del cantante nunca funcionó bien y el bajo no existió. Una vergüenza".
El rotativo La Tercera, por su lado, coincidió con LUN en que los Tigres tuvieron "mala suerte" en la presentación, ya que desde el primer segundo debieron enfrentar a un enfurecido público, que exigía el regreso al escenario de A-Ha.
"A pesar de los intentos de la banda por revertir su suerte, su paso por Viña fue totalmente ignorado por el público. Después de casi media hora de actuación, ni siquiera lograron la Antorcha de Plata", uno de los galardones del certamen, subrayó.
PLECA ROJA
Sus incondicionales
Entre los pocos seguidores de los Tigres que estaban el viernes en las galerías de la Quinta Vergara se encontraba Ricardo Masman, que como manager y músico de la Sonora Sotaquí se confiesa un incondicional fanático de la agrupación norteña.
Con sus hijos formó "Los Rebeldes de Ovalle" y precisamente desde esa ciudad chilena del mismo nombre, en el norte del país, viajó junto a su familia para ver la actuación de sus ídolos.
A bordo de un Fiat Palio que les prestó un popular personaje de Ovalle, apodado el "campesino", Masman y su familia recorrieron más de 500 kilómetros para llegar a Viña del Mar y ver en vivo la actuación de los Tigres del Norte.
En esta pequeña "odisea", el automóvil fue el que resultó más "aporreado", ya que incluso les sirvió de hotel durante su viaje de unas nueve horas. "Imagínese a cinco durmiendo en un auto con el acordeón, pero han sido las mejores noches. Y de la tele nos vieron con una pancarta y nos entrevistaron!", comentó feliz Masman.