Sacrifican los pocos peces que hay, al extraer agua las pipas para la Supercarretera.
El Siglo de Durango
Entre la sequía y los saqueadores de agua, la Presa Garabitos se está secando, pues actualmente este paraje y paisaje se encuentra en uno de sus peores momentos, sin que autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ni estatales, ni municipales le pongan atención, pese a que se encuentra dentro de los planes de Desarrollo Turístico en los diferentes niveles de gobierno.
Corredoras habituales que acuden a este lugar se percataron de los problemas que ha tenido la Presa Garabitos, sobre todo en este año, al ver que sus niveles de agua han bajado estrepitosamente, no sólo por la sequía que azota al lugar desde el 2005, sino por el saqueo del vital líquido que se ha hecho por pipas de agua, para llevar el cargamento en beneficio de la supercarretera Durango-Mazatlán.
Los mismos choferes de las pipas confesaron que, además de saquear el agua, trituran los peces con la bomba extractora, sin importarles mucho, pese a que la Dirección Municipal de Desarrollo Industrial, Comercial y Turístico indicó que hay un plan para reponer las crías en el lugar.
Actualmente los niveles de profundidad de una orilla a la otra apenas alcanzan entre el 1.50 y 1.77 metros, de acuerdo con una inspección física hecha el pasado fin de semana.
Los choferes de las pipas que acuden al lugar para sustraer el vital líquido se benefician en sus servicios por la cantidad de 500 pesos, sin que aparentemente exista ningún control, ni por el ejido de Garabitos ni por alguna otra autoridad.
La Presa Garabitos es una de varias, como la Peña del Águila, Santiago Bayacora y Guadalupe Victoria, que se encuentran dentro del Plan Municipal de Desarrollo Turístico, pero todo hace parecer que a las autoridades se les ha escapado de las manos el proyecto, ya que no existe la suficiente vigilancia para controlar el saqueo de agua y la cruel matanza de peces que existe en este sitio.
Mientras la Conagua se deslindó de cualquier control, incluso del monitoreo de la presa, que tiene una capacidad de 3.48 millones de metros cúbicos, las autoridades municipales harán una investigación más a fondo sobre el problema, según prometió la titular de la dependencia en mención, Carolina Uriarte Rodríguez.