París, (Notimex).- La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO) rechazó la candidatura de México de proclamar a la cocina mexicana "obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad".
La candidatura mexicana, una de las 65 de 75 países que se presentaron, no fue retenida entre las 43 que consiguieron el "sello" de la UNESCO, entre ellas siete latinoamericanas de Brasil, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Nicaragua y Perú.
La decisión fue tomada por un jurado de 18 miembros del que formó parte el escritor mexicano Carlos Fuentes, el único miembro latinoamericano junto al alto funcionario brasileño Antonio Augusto Arantes.
La lista, la tercera y última de este tipo que elabora la UNESCO, fue presentada en la sede de la organización por su director general, el japonés Koichiro Matsuura y la presidenta del jurado, la princesa jordana Basma Bint Talal.
Bint Talal no mencionó el caso específico de México, que había levantado gran expectación y polémica por ser la primera candidatura que un país presenta a fin de obtener para su cocina la consideración de "obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad".
La presidenta del jurado explicó que la decisión fue tomada "por consenso y fue muy difícil de tomar por la diversidad cultural reflejada".
Cada proyecto presentado por los países aspirantes fue estudiado previamente por una comisión especializada de la UNESCO en la materia en la que compite.
Matsuura invitó a los países cuyas candidaturas no fueron retenidas, como México, a "proponer esas candidaturas u otras nuevas para que sean inscritas" en las dos nuevas listas que serán creadas el año próximo en el marco de la Convención para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial.
A la ceremonia asistió visiblemente afectado por el rechazo el embajador de México ante la UNESCO, Pablo Latapí y otros miembros de la delegación mexicana ante el organismo internacional.
México presentó aquí el pasado 19 de septiembre la candidatura a que la gastronomía tradicional mexicana fuera declarada "obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad" de la UNESCO, organismo que emite anualmente la lista de patrimonio mundial.
Los actos de presentación de la candidatura, la primera que un país presenta de este tipo a la lista de patrimonio oral e inmaterial de la UNESCO, con sede en la capital francesa, contaron con la participación del secretario mexicano de Turismo, Rodolfo Elizondo.
La candidatura fue una iniciativa del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (CONACULTA), y contó con el apoyo del Gobierno Federal mexicano.
El proyecto tenía como puntos fuertes la originalidad de la cocina tradicional mexicana, cuyo eje es el maíz, su continuidad durante ocho mil años, su autenticidad y su diversidad, señalaron fuentes de CONACULTA al presentar la iniciativa.
México apostó fuerte por su candidatura ya que su cocina ancestral cuenta con más de ocho mil años de tradición, goza de una gran diversidad, y se basa en un ingrediente como es el maíz, destacaron fuentes del comité mexicano que presentó la candidatura.
Además, es la primera vez que un Estado presenta una solicitud gastronómica para formar parte del patrimonio de la UNESCO. Lo habitual es que sean formas de expresión como danza, música o tradiciones orales, así como espacios culturales, precisaron fuentes de la UNESCO.
La última designación de este tipo en 2001 distinguió a 19 creaciones entre las que se premió a las fiestas mexicanas de origen indígena dedicadas a los muertos que se celebran a principios de noviembre de cada año, la única manifestación mexicana que incluye la lista.
Debido a la vinculación de la cocina mexicana con el medio ambiente, expertos de la UNESCO habían advertido que podría verse afectada por el deterioro de la naturaleza, la industrialización de los ritos gastronómicos y la estandarización de los mismos.
Este era el principal inconveniente que según los expertos amenazaba la declaración de la cocina tradicional mexicana como patrimonio inmaterial del organismo, pero la UNESCO no precisó cuáles fueron las causas que le llevaron a rechazar la propuesta de México.
