Lic. y Profr. don José Guadalupe Cervantes Corona, político zacatecano, honesto, trabajador y humanitario, a quien tuve la oportunidad de conocer cuando era Delegado del Comité Nacional del Partido Revolucionario Institucional, en el Estado de Coahuila, para la preparación y vigilancia de los comicios federales de 1970.
Terminada esa campaña, fue electo diputado federal en 1971 por uno de los distritos de su natal Zacatecas. Cuando terminó su gestión, participó en las elecciones de 1974, resultando electo Senador de la República para el periodo 1974 a 1980.
Continuando con su carrera política ascendente, participó en 1980 en las elecciones para elegir gobernador de Zacatecas, resultando triunfador para el sexenio de 1980 a 1986. Rindió la protesta respectiva en la toma de posesión, y según lo narra la revista Impacto No. 1569 de fecha 26 de marzo de 1980 (que obra en el tomo XIII de mi hemeroteca personal), dijo:
?...El Lic. José Guadalupe Cervantes Corona, dijo... No hay fórmulas mágicas, no hay palabras salvadoras solamente el sacrificio de todos en bien de la humanidad. Trabajo y más trabajo, ésa es la ley, peor trabajo para todos. Trabajo aplicado a nuestra realidad geográfica y climatológica?.
Tomó posesión del cargo el 16 de septiembre de 1980, y la revista Impacto del 24 del mismo mes y año, reprodujo lo siguiente:
?La miseria y el dolor de sus conciudadanos hicieron llorar al gobernador de Zacatecas. Lo que acaba de suceder en el Estado de Zacatecas, está exigiendo una cabal y exhaustiva interpretación, pues lo realizado por el recién designado gobernador, en su toma de posesión y ante el presidente López Portillo, ha venido a destruir en todos sus aspectos y ángulos, la figura prepotente al gobernador millonario, soberano y triunfador. El nuevo gobernador de Zacatecas, rompiendo con los tradicionales tabúes relacionados con las rimbombantes ceremonias de cambio de gobernador, se puso a llorar en público, presa de incontable emoción y precisamente después de decir: ?traigo los zapatos llenos de miseria, penetrados por la horrible miseria que acabo de ver y la cual al enfrentarla como realidad, es insoportable, se me vino encima, inesperadamente toda la miseria del mundo??.
?Y el nuevo gobernador, Cervantes Corona, lloró y lloró, pero en tal abundante forma... que le fue imposible concluir su discurso de toma de posesión, porque las lágrimas se lo impidieron?. Excélsior de Méx. de 9=13=80, Pág. 20.
?...Es verdad que Zacatecas es un Estado pobre al que le faltan muchas cosas, agua, caminos, escuelas, centros de trabajo, de salud, etc., etc.
Cervantes Corona cumplió fielmente con sus promesas. Impulsó la agricultura, -dice la revista Proceso de 26 de enero de 1981- el gobernador Cervantes Corona, se propone poner bajo riego cuatro mil hectáreas más, con la construcción de cuatro presas y 300 pozos en el campo zacatecano, predominantemente temporalero?.
?...Aquí en Zacatecas, tierra firme de México, hay una esperanza y un entusiasmo, nuevos, de los que dan testimonio las escuelas, las presas, los caminos, las tierras, las minas que se abren de nuevo al trabajo del hombre...? (Impacto de 23 de septiembre de 1981).