MADELEINE
Magdalenita que llevas
en tu rostro angelical,
la belleza de carita
de hermosura sin igual.
Magdalenita quisiera
que supieras escuchar,
que en mí, ese nombre encierra
muchas ganas de soñar,
Magdalenita capullo
de mi más hermosa flor
eres botón que no sabes
nada de la vida real.
Magdalenita chiquita
que armoniza mi cantar,
eres tú mi compañera
por la que empiezo a rezar.
Del libro:
En el Alarido de lo Inmarcesible.