BERLÍN, (Reuters).- El famoso busto de la reina Nefertiti, considerado por muchos como la Mona Lisa del mundo antiguo, ha vuelto al museo Island de Berlín, 66 años después de ser evacuada de allí al comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
Desde su primera exhibición pública en 1923, la fantástica precisión de las líneas simétricas de la escultura de tres mil 300 años de antigüedad y sus rasgos delicadamente esculpidos han atraído a miles de admiradores de todo el globo. Desde entonces, se ha convertido en un ícono de Berlín.
"Es perfecta", dijo Peter-Klaus Schuster, director general de los museos estatales berlineses, "aunque recientemente hemos descubierto que tiene algunas arrugas. No es una mujer idealizada, realmente era así en la vida real".
El busto de 50 centímetros llegó al museo Altes de Berlín bajo estrictas medidas de seguridad.
La escultura de escayola y piedra caliza permanecerá allí hasta el 2009, fecha a partir de la cual será expuesta en su lugar habitual, el vecino museo Neues, que está siendo restaurado.
Schuster dijo a Reuters que la fascinación por la escultura no sólo residía en su serena belleza, sino también en su capacidad para cautivar con una expresión tan misteriosa como la de la Mona Lisa.
"Tiene la mirada firme e impenetrable", dijo. "Creo que todo visitante siente como si ella le mirara".
Tras ir de un lado a otro durante y después de la guerra, la colorida obra de arte pasó la mayoría de los últimos 40 años en el Museo Egipcio del distrito oriental berlinés de Charlottenburg.
El busto de Nefertiti, cuyo nombre puede traducirse como "la bella ha llegado", fue hallado en Egipto en 1912 en Tellel-Amarna, la capital del reinado del marido de Nefertiti, el faraón Akenatón, que algunos creen fue el padre de Tutankamón.