Cayó en la cárcel una mujer de 28 años que se dedicaba a robar en los establecimientos donde atendían mujeres, y por las noches ?bolseaba? a los borrachos en los bares, haciéndoles creer que se iba a acostar con ellos, informó la Procuraduría General de Justicia.
Elsa Pulgarín Pérez visitó por décima vez el Centro de Readaptación Social, de la capital duranguense, al ser detenida por elementos de la Policía Ministerial tras cumplimentar una orden de aprehensión en su contra.
Por lo menos tres denuncias por el delito de robo, que van desde los tres mil hasta los 17 mil pesos, fueron las que se presentaron en contra de Elsa, quien tiene su domicilio en la calle Tacuba de la colonia Azcapotzalco. Anteriormente estuvo internada en el Cereso por el delito de fraude.
La metodología que utilizaba la detenida para atracar a sus víctimas era llegar a las tiendas, fingir que necesitaba cambiar un billete por monedas; al ser atendida se percataba de que no hubiera nadie más en el establecimiento y que de preferencia fueran mujeres las que despacharan. Al estar plenamente segura de ello, sacaba su navaja y amenazaba a las dependientas con matarlas si no le entregaban el dinero.
Así, fue recorriendo varios sectores de la ciudad asaltando a mujeres indefensas y mayores de edad.
En la colonia División del Norte, en un local donde venden ropa, Elsa se apareció y tomó por sorpresa a Daniela Granados, propietaria del establecimiento, robándole 600 pesos.
En la calle Isauro Venzor, de la misma manera asaltó a la dependienta de un minisúper, siendo el botín de mil 700 pesos.
La tercera persona que interpuso la denuncia en contra de la hoy detenida fue Érica Rodríguez, empleada también de un minisúper ubicado en la colonia Azcapotzalco, llevándose dos mil 300 pesos.
En su actividad nocturna, Elsa se dedicaba a buscar en los bares a hombres, de preferencia mayores de edad y que se vieran con poder adquisitivo, haciéndoles creer que se iba a acostar con ellos, pero en el momento en que éstos se descuidaban les ponía una sustancia en la bebida para dormirlos y posteriormente ?bolsearlos? y quitarles reloj, celular, joyas y demás prendas personales.
De los incautos andariegos y clientes de los bares que fueron sorprendidos por la hábil mujer, no todos levantaron una denuncia formal, pues la posibilidad de que sus nombres fueran dados a conocer podría ocasionarles más daños que lo robado, así es que sólo se contó con las demandas de los solteros engañados por Elsa.
Fue detenido y puesto a disposición de la Dirección de Averiguaciones Previas Adauto Astorga Reyes, de 34 años, a quien se le encontraron en su poder productos y enseres de un salón de belleza que había robado la noche anterior.
La propietaria del establecimiento afectado, María Helena Hernández, interpuso una denuncia en contra de quien resulte responsable del robo de una regadera eléctrica, un estuche con utensilios para cortar cabello como una máquina eléctrica, tijeras y navajas, 22 accesorios de belleza, una plancha para el pelo, cepillo eléctrico y diez peines de diferentes tipos y tamaños.
Los agentes de la Policía Ministerial se dieron a la tarea de localizar al sujeto por la colonia El Ciprés, sitio por donde señalaron algunos testigos que se había dirigido el ladrón.
El pasado miércoles lo localizaron y descubrieron que el tipo se dedicaba a comprar y revender objetos robados; obviamente, los adquiría a bajo precio y los ofrecía a un mayor costo.