EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Don Cosme Reyes y su hijo Francisco Javier Reyes, a quien lo apodan ?Cosmecillo?, dicen con orgullo que elaboran la mejor nieve de garrafa. Así se lo han afirmado los ex alumnos del Francés de la Laguna.
El septuagenario relata que llegó a las afueras de esta institución educativa con su vendimia desde hace 50 años. Es una herencia que le dejó su padre, quien hace poco murió a la edad de 102 años y que ahora también adquirió Francisco Javier.
Este último tiene 45 años y platica que ninguno de sus hermanos quiso seguir el oficio de su papá por ?vergüenza?. Él desde pequeño lo acompañó y ahora es como mantiene a sus cuatro hijos.
Aunque le gusta el oficio, lamenta no haber terminado la preparatoria en el Francés de la Laguna, pues gracias a los hermanos Lasallistas él tuvo la oportunidad de pisar una aula. Le dan convulsiones y ése fue el motivo por el que desistió.
Sin embargo, a ?Cosmecillo?, le agrada lo que hace. También a su papá porque la emoción en su rostro se reflejó cuando empezó a relatar las muchas satisfacciones que le ha dejado su trabajo.
Dice que cuando pequeños, muchos de los estudiantes le pedían fiado, pero era un dinero que nunca le regresaron hasta que crecieron. ?Ahora son importantes profesionistas y lo más bonito de todo es que llegan y me dan 50 hasta 100 pesos por aquella nieve que se comieron sin pagar?.
Don Cosme platica que su padre vendía nieve y tamales. Asegura que eran los mejores que se hacían durante aquella época. Su punto de venta era El Parralito y las llamadas Banquetas Altas.
Se hicieron internacionales porque los jóvenes de aquellos lugares cuando llegaban de Los Ángeles y Chicago en Navidad, a su regreso cargaban con una buena dotación de tamalitos, únicos en aquellos tiempos porque su esposa ?quien murió a los 86 años víctima de un accidente automovilístico- molía el maíz en metate.
El oficio de comerciante lo trae en la sangre, expone el longevo. Muchas personas del área alrededor del Francés de la Laguna lo conocen y procuran su nieve, pues es natural y no tiene ningún tipo de conservadores.
Maneja los sabores de limón, mango y fresa. No ha intentado otras frutas porque manifiesta que a sus clientes no les gusta otro tipo. Explica que es un trabajo arduo, pues no es tan fácil procesar la nieve de garrafa.
En un triciclo caben dos barriles con hielo y una gran cantidad de sal. En los cilindros de aluminio ya se encuentra el jarabe. Con un palo en medio de la tapadera, los señores empiezan a dar vueltas y vueltas para que se empiece a formar la nieve.
Es un proceso arduo que lleva una hora. Los brazos de los ?Cosmes? acaban algo cansados por la noche pero dicen que gozan de su trabajo. Una labor que inicia desde la mañana con la preparación de los almíbares.
