SUN-AEE
MÉXICO, DF.- Ante un cielo soleado y una decena de personas que admiraban su trabajo, les entregaron a Manuel y Carlos Martínez López una urna de madera esculpida con una virgen de metal que contenía las cenizas de Marga López,
quien falleció el lunes por la tarde a consecuencia de una arritmia cardiaca.
Con una leve sonrisa y los ojos llorosos, Manuel alzó la urna y
con ello vinieron los aplauso.
"Ahora nos corresponde tenerla para nosotros, y el publico la tendrá en sus películas", señaló Manuel.
Antes, en la capilla A de la funeraria Gayosso de Félix Cuevas los restos de la actriz fueron velados durante la tarde del lunes, todo el martes y la mañana de ayer, y aún seguía llegando gente para acudir a la misa de cuerpo presente que oficio el padre Luis Leyva.
Fueron 50 minutos en los que el público dio el ultimo adiós a la argentina que se nacionalizó mexicana en los años 50, y antes de iniciar la homilía se presentó Jacobo Zabludosvky, quien se refirió a la actriz como una profesional en su trabajo.
"Lamentable, se nos fue una gran figura, un pilar del cine mexicano y de la televisión.
"La recuerdo siempre como una mujer profesional y la conocí cuando era esposa de Carlos Amador, así como cuando vivió con Arturo de Córdoba", expresó el periodista.
María Luisa López, hermana de la actriz, estuvo desde primera hora en la capilla, acompañada por el actor Carlos Ignacio.
El lugar estuvo repleto de coronas y ramos de flores que enmarcaron en todo momento el féretro, y los cuales fueron quitados en el momento en que el ataúd partió en una carroza hacia el Panteón Español.
Al concluir la misa, los presentes ofrecieron un minuto de aplausos y vivas a Marga López, siendo éste su último adiós.
Llegando al Panteón, el cuerpo de la actriz fue incinerado, proceso que duro una hora con 40 minutos, tiempo en el que Carlos Martínez platicaba con amigos y con la gente que lo acompañó en estos momentos.
La cenizas, que desde ayer se encuentran en un nicho de la iglesia La Esperanza de María en la Resurrección del señor, le fueron entregadas a Manuel, quien expresó: "Toda la felicidad aquí va -señalando la urna-, toda esa vida
maravillosa aquí va; estamos muy contentos y tranquilos y ahora
somos portadores de esto, que es un tesoro para la familia.
"Ella tuvo una vida extraordinaria, llena de todo, de éxitos y logros hasta los 80 años, y ahora nos corresponde tenerla para nosotros", señaló Manuel.
Así también Carlos Martínez, mejor conocido en el medio artístico como Carlos Amador, agradeció el apoyo que tuvo la familia y pidió una disculpa por el comportamiento de su hijo Angelo, quien fue protagonista en diferentes entrevistas durante el tiempo que estuvo internada Marga López.
En la iglesia en donde hoy están las cenizas de la actriz se encuentran también los restos de su hermana Lolita López y de su ex marido, Carlos Amador. S133