Notimex
MÉXICO, DF.- La actriz mexicana María Rebeca confirmó que a sus más de 30 años de edad volverá a aparecer desnuda ahora en la portada e interiores de una conocida revista para caballeros que saldrá a la venta a partir de enero próximo. Fue en mayo de 2001 cuando María Rebeca mostró por primera vez todo su cuerpo al natural, cuando bajo la dirección de Héctor Bonilla protagonizó la obra de teatro Mónica y el Profesor al lado de Nacho Méndez. Antes, en una película sólo había hecho un semidesnudo.
En aquel entonces, declaró que cuando Bonilla se lo propuso ni siquiera lo pensó y dijo sí de inmediato, pues sabía que se trataba de un trabajo profesional: ?así que me puse a moldear mi cuerpo comiendo mucha lechuga.
?Creo que la gente no se debería asustar de ver a una mujer desnuda, hay cosas por las que sí debemos asustarnos, como los asesinatos que se cometen en contra de las mujeres en Ciudad Juárez o de la pornografía infantil que hay en Internet?, apuntó ante la prensa.
Señaló que éste era el momento adecuado para quitarse la ropa y posar, porque es ahora cuando ?tengo un cuerpo muy estético, quizá mañana no lo tenga?. Apuntó que para moldear su figura requirió de una alimentación muy balanceada entre la que incluyó arroz con atún y mucho ejercicio.
Sobre la opinión de sus padres, los histriones Irma Lozano y José Alonso; María Rebeca, quien fue la estelar de la película La Niña de la Mochila Azul (1979), junto a Pedro Fernández, comentó que ambos dieron su aprobación sin problemas.
?Ellos siempre me han apoyado mucho, mi papá fue uno de los primeros actores que hizo un desnudo para revistas en México, él sabe lo que se siente y mi mamá está muy contenta porque se hicieron unas fotos muy bonitas y bien pagadas, porque también acostumbro comer y necesitaba cobrar?.
La intérprete que actualmente participa en la puesta en escena Confesiones de Mujeres de 30, explicó que las imágenes que se mostrarán en la revista del mes de enero rinden un homenaje a la película Las Alas del Deseo (1987) y fueron coordinadas por Félida Medina.