El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- De pequeña, Ana de la Reguera era el dolor de cabeza de las monjas de su escuela, ya que no paraba de bailar y cantar, hasta que la expulsaron "por no tener empatía con ellas".
Y ahora el destino la llevó a usar en todo el rodaje del filme Nacho Libre el hábito religioso y el nombre de hermana Encarnación, pero lo hace gustosa, ya que es el vestuario que utiliza para dar vida a su primer estelar en una película extranjera, en la que compartirá créditos con el actor Jack Black.
"No fue agradable estar en una escuela de monjas, ya que no les caía bien y me corrieron, pero ahora estoy feliz protagonizando mi primera película extranjera y en la que me estoy divierto mucho, ¡no lo puedo creer!
"Es muy agradable Jack, así como todo el equipo; faltan dos semanas para terminar el rodaje, y será hasta junio del próximo año, cuando se estrene esta cinta dirigida por Jared Hess", expresó De la Reguera vía telefónica desde Oaxaca.
Pero Ana, además de estar emocionada, se encuentra complacida con este proyecto, no sólo porque demostrará la calidad histriónica que tiene al estar frente a una cámara, también porque ha sido un reto trabajar en esta historia de amor que se desenvolverá entre rosarios e imágenes de santos, y la lona de un cuadrilátero de lucha libre.
"Daré vida a una novicia, y esto es algo nuevo para mí, es un personaje dulce, tierno y tímido, ¡nada que ver conmigo! Jack tendrá una doble personalidad; en el día estará en el convento, pero en las noches saldrá a luchar al cuadrilátero", comentó.
Ana conserva una amistad con el actor que protagonizó Shallow Hal, y externó que él está emocionado de estar en México, por lo que está tomando algunas clases de español.
Y después de este trabajo, que se esta rodando en Oaxaca, De la Reguera regresará a Los Ángeles y aunque no es su prioridad llegar a Hollywood, sí lo es seguir incursionando en el cine.