Gracias a la película El Aro (Gore Verbinski, 2002) los ojos del mundo se posaron sobre el cine de terror que se estaba haciendo en Japón, innumerables cintas basadas en filmes japoneses empezaron a tener su arribo a las pantallas de todo el mundo en versiones hollywoodenses.
En especial, hubo un director que llamó la atención de Hollywood; Hideo Nakata, creador de las famosas cintas Ringu (1998) y Ringu 2 (1999), que no son otras más que las versiones originales de El Aro y El Aro 2, ésta última también dirigida por Nakata, significando así su primera incursión en la gran industria.
Además de las mencionadas cintas, ahora llega a la pantalla otra adaptación de una película japonesa de Hideo Nakata. El turno es para Agua Turbia, que en su natal Japón tuvo gran éxito, sobre todo por lo complicado de su trama y las muchas dudas que despertaba en el público.
En ésta ocasión, la turbia trama de la original se aclara más para la comprensión de un público, que sin duda esperará muchos sustos de la nueva película del creador de El Aro, quien piense esto, está totalmente equivocado y se llevará una gran decepción.
La trama es la siguiente: Dahlia (Jennifer Connelly) está pasando por un amargo divorcio de su esposo Kyle (Dougray Scott). Entonces, con poco dinero y con su pequeña hija Ceci (Ariel Gade), Dahlia tiene que buscar un nuevo lugar para vivir, que esté dentro de sus escasas posibilidades económicas.
Eventualmente encuentra un decrépito departamento en un lúgubre barrio de Nueva York, que además de contar con un intendente bastante misterioso (Pete Postlethwaite), también tiene una extraña gotera que proviene del piso de arriba. Pero según el intendente, ese piso está vacío. Y así, entre los problemas de su divorcio y su depresión, Dahlia tendrá también que preocuparse por los bizarros eventos que suceden en el viejo edificio, y por los extraños comentarios de su hija acerca de una amiga imaginaria. Hasta aquí parece ser la típica cinta de terror paranormal que tendrá un fantasma o algún otro fenómeno desconocido como trama principal, sólo que al ver al director responsable de ésta versión vemos que esto no será así.
Luego de Estación Central y Diarios de Motocicleta recientemente, el director brasileño Walter Salles sorprende a sus seguidores al responsabilizarse de una cinta de suspenso psicológico, pero fiel a sus preceptos y a su estilo. Lo más importante en esta historia son sus personajes y no los efectos o causas secundarias dentro de ella.
Aquí se puede apreciar por completo que el director sigue manteniendo su talento para transmitir drama y tensión por medio de los personajes, más que una película de terror o de suspenso, es un drama psicológico con ciertos tintes de suspenso, muy bien balanceada por Salles.
La ambientación es un poco oscura y muy deprimente, lo que embona a la perfección con la rebuscada trama, las actuaciones son llevadas al límite, sobre todo la de Jennifer Connelly quien vuelve a demostrar por qué es considerada como una de las mejores actrices jóvenes de la actualidad, y la dirección lleva la historia con un ritmo semi lento que no hace otra cosa que causar más tensión.
Lo que más se puede destacar de este filme es que es una película madura y pausada, muy diferente de las cansadas cintas modernas de terror que están repletas de irritantes sobresaltos baratos y personajes huecos. Salles no cae en estas fáciles trampas, y se toma su tiempo para construir cuidadosamente a sus personajes y sumergirnos en sus trágicas experiencias, empleando muy bien atmósfera y locaciones para evocar un perturbado estado mental.
Desgraciadamente no todo es bueno, y aquí existen algunos clichés clásicos del género que tal vez sean imposibles de erradicar en este tipo de cine, ya que estos hacen en algunas ocasiones predecible a la trama, además que no se define por completo como drama o trhiller, que aunque contiene elementos de ambos, hay espectadores a los que no les gustará esta dualidad, esperando más una cinta como El Aro, en ésta podrían aburrirse.
En conclusión, Agua Turbia es una madura cinta de suspenso psicológico o drama psicológico, en ambos géneros puede encajar, con muy buenas actuaciones, buena dirección, una fotografía lúgubre y una intranquila atmósfera de depresión que se posa opresivamente en los personajes y en el espectador; eso si a quienes esperen una película con sobresaltos estilo La Maldición o El Aro quedaran decepcionados, quienes busquen una cinta interesante aunque no asuste por completo ésta es muy buena opción.
Titulo Oiginal: Dark Water
Elenco: Jennifer Connelly, John C. Reilly, Tim Roth, Dougray Scott, Pete Postlethwaite, Ariel Gade
Director: Walter Salles
En 2 Palabras: interesante y tensa
Calificación: ***1/2
Mínimo * Máximo*****
