Severa Vigiliancia sufre el desaire de los laguneros en su presentación del domingo.
El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La expectación de las personas flotaba en el ambiente. Tanto se había dicho de la obra, de los desnudos integrales de los protagonistas y de la crudeza de la trama, que la curiosidad crecía a cada minuto así como las ansias de conocer lo que había detrás de la inmensa pantalla blanca que se encontraba en el foro del Teatro Alvarado.
Tercera llamada, un video comenzó a correr... la triste realidad de las cárceles empezaba a hacerse presente. El dolor y la desesperación de la libertad negada se reflejaba en los rostros de los hombres que aparecían. Fue el modo que el director Humberto Zurita encontró para introducir al público a una historia cargada de drama y reflexión, a la de la puesta en escena Severa Vigilancia.
La polémica obra que ha sido censurada en varias ciudades de provincia y que ha utilizado los desnudos de sus actores como ángulo principal de su campaña publicitaria, estuvo en La Laguna el domingo 13 de junio. Cualquiera hubiera pensado que el morbo convocaría a grandes cantidades de personas pero no fue así, de nueva cuenta el ausentismo fue el invitado de honor ya que entraron -aproximadamente- 200 personas por función (a las 19:00 y 21:00 horas).
En un abrir y cerrar de ojos en el escenario aparecieron tres jóvenes delincuentes encarcelados en una misma celda. El director propuso una prisión que se asemeja a una jaula de cristal creando un espacio en el que los personajes se mueven como animales de zoológico y que han establecido la violencia en todas sus acepciones como única forma de contacto.
Ojos Verdes (Sergio Sendel) está condenado a muerte, Le Franc (Alberto Estrella) y Mauricio (Alejandro Ibarra) son dos ladrones que están a punto de quedar en libertad, pero para ellos sólo cuenta el presente, esa constante lucha de poder, pasando de dominado a dominador, de fuerte a débil, la agresión recurrente y la tensión sexual que acabará en tragedia.
La historia transita zonas de humor, de deseo, de acidez, de reflexión, de cotidianeidad y hasta de ternura. La celda se convierte así en una imagen cargada de ofuscación, de reconocimiento negado, de algún modo espejo de un tejido social opresivo y excluyente: el espejo en que se miró el escritor de la obra, Jean Genet, quien “gracias” a su vida turbia y oscura se inspiró para crearla.
Los desnudos pasaron a segundo término, pues más allá de sus cuerpos, lo que los actores “enseñan” es un sin fin de sentimientos encontrados, ya que se despojaron brevemente de sus ropas sin mostrar sus partes nobles, en cambio Yamila y Carlos Díaz –quienes personificaron a la esposa de Sergio Sendel y a un custodio, respectivamente- enseñaron todo su cuerpo durante un par de segundos mientras escenificaban un encuentro sexual.
Si bien las actuaciones de Sendel, Ibarra y Estrella son de excelente nivel, este último demostró su supremacía en el escenario, dejando claro porqué ha recibido importantes premios por su calidad histriónica tanto por sus trabajos en cine, teatro y televisión.
Severa Vigilancia no es una obra fácil pero es teatro de alta calidad, aunque al parecer algunos de los asistentes no pensaron lo mismo, ya que al salir del recinto del boulevard Miguel Alemán atinaron a decir que fue un robo y no vale la pena.
PERJUDICIAL
“Se le ha hecho mucha publicidad a los desnudos -que casi no existen- y en lugar de ayudarnos nos ha perjudicado muchísimo. Lo que siempre digo y que no me cansaré de decir, es que a cualquier hora del día estamos viendo imágenes de guerra cien veces más fuertes de lo que puede ser esta obra de teatro, muchas veces con los hijos a un lado viendo las noticias, eso nadie lo censura”.
Alejandro Ibarra,
Actor
Cuestión de enfoques
Mientras sus compañeros trataban de refrescarse un poco afuera de sus camerinos, el villano y galán de telenovelas, Sergio Sendel, permanecía adentro del suyo acompañado de una rubia y un ventilador de pedestal. Su fama de “pocos amigos” mucho se lo debe al tono en que habla y a las miradas que lanza tras cada palabra, pero sobre todo a las declaraciones que hace.
“Yo lo que busco es prestigio, no busco ni fama ni hacerle de protagonista toda mi vida -además nunca lo he hecho más que ahora con Amarte es mi Pecado-. Prefiero consolidarme como un actor de prestigio que como una cara bonita... soy un actor de personalidad y de prestigio más que galán.
-¿En la actualidad, hay más galanes o actores de personalidad en la televisión?
-Hay de todo como en la viña del Señor; hay pen... hay buenos, hay malos, guapos, feos,
Este actor que le diera vida a Arturo en la más reciente telenovela de Ernesto Alonso, se dijo plenamente satisfecho y orgulloso por el trabajo que hizo en su primer protagónico ya que demostró ser un actor de calidad además de que el melodrama se mantuvo en el primer lugar en raiting y se vendió a muchos países, “además me dejó la alternativa de no sólo ser villano, sino el bueno de la historia”.
Censura rigurosa
Por su cruda temática y los “desnudos integrales” de los actores, las autoridades de Puebla, Morelos, Querétaro y Morelia no permitieron que la obra se presentara en dichas ciudades.
-La obra, escrita en 1949 por Jean Genet, tiene mucho de autobiográfica. Genet (nacido en Francia) creció en la orfandad, fue homosexual y ladrón. Pasó gran parte de su juventud en prisión y de ahí extrajo muchas de las ideas que años más tarde se convirtieron en novelas y textos dramáticos.
-El director Humberto Zurita ha adaptado el texto, lo ha actualizado con vocablos que lo acercan a la audiencia y le permite a los actores hacerlos más verosímiles y crudos.
-Si bien los breves desnudos no son necesarios, el tratamiento que les da Zurita no afecta a la esencia de la obra.
-Al término de la gira por el interior de la República, Severa Vigilancia regresará a la capital para continuar con la temporada en el teatro Venustiano Carranza.
-El montaje está clasificado sólo para adultos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
