UNAM envolvió a un Monterrey que perdió la paciencia en el terreno de juego
MONTERREY, NL.- La Universidad Nacional Autónoma de México hizo historia anoche al vencer 1-0 (global 3-1) al Monterrey en el Estadio Tecnológico, para convertirse en el primer equipo que logra un bicampeonato consecutivo en torneos cortos dentro del Campeonato Apertura 2004.
Con gran orden defensivo y un toque de fortuna, el cuadro auriazul nulificó a Rayados, que no aprovecharon sus pocas opciones de gol, que sí fue convertido por Francisco Fonseca a los 47 minutos, para llevar a su equipo al quinto campeonato de su historia y por primera vez a un bicampeonato en fila de la institución.
Los regios perdieron no sólo el campeonato sino el invicto en el Estadio Tecnológico, pues en 11 encuentros es la primera ocasión que pierden y no anotan gol. Precisamente Pumas fue el único que le había arrancado un empate durante la fase regular.
Fue la segunda final que pierden en el propio Estadio Tecnológico, pues en la campaña 1992-93 cayeron ante Atlante, para colocar sus números en dos triunfos y dos descalabros en finales del torneo mexicano de futbol.
En los albores del encuentro se dio una falta de comunicación entre el zaguero Paulo Serafín y el arquero Christian Martínez, que a punto estuvo de costarle un gol en contra, pues Ismael Íñiguez ganó el esférico y disparó a la meta desguarnecida pero lo estrelló en el poste derecho para que la afición suspirara tras el susto.
Rayados buscó superar a un bien ordenado cuadro felino en el inicio, pero la marcación a presión y sin dejar huecos grandes complicó el panorama. Pese a ello generó tres opciones de gol para empatar el global y buscar algo más en el resto del duelo.
A los 16 minutos, el argentino Guillermo Franco, casi sin opciones durante el partido, remató dentro del área con la cabeza pero envió el esférico por encima del travesaño.
El líder de goleo del certamen buscó hacer una de sus travesuras a los 25, cuando hizo un gran recorte para eludir al paraguayo Dario Verón, luego siguió sobre el capitán Joaquín Beltrán, quien alcanzó a puntear el esférico para impedir que tuviera a modo la jugada, además que Sergio Bernal salió para tapar el tiro, que se fue por la línea de meta.
Luego, en el minuto 32, Jesús Arellano ganó un rebote y la cruzó hacia la derecha para que el esférico se fuera cerca del poste, igual que el remate de Ismael Rodríguez en un tiro de esquina, que se fue muy cerca del palo derecho a los 44.
Apenas arrancaba el complemento cuando el título adquirió tintes auriazules, cuando Francisco "Kikín" Fonseca no dudó mucho en tirar de fuera del área y tomar fuera de posición al arquero Christian Martínez a la derecha, cuando apenas iban 47 minutos.
Aunque Miguel Herrera hizo cambios ofensivos para buscar la igualada, sus pupilos jamás hallaron la manera de superar a Sergio Bernal, quien no tuvo que emplearse a fondo como en otras ocasiones porque la mayoría de los remates se fueron desviados.
La fortuna del campeón acompañó a Pumas todo el juego y la acción más clara de ello se registró a los 53 minutos, cuando Sergio "Alvin" Pérez llegó sin marca para rematar frente al arco pero estrelló el tiro en la base del poste izquierdo y luego se paseó por la línea de meta bajo la mirada del arquero Sergio Bernal.
Los universitarios tuvieron en contragolpes chance de ampliar su ventaja, por conducto de Ismael Íñiguez y el boliviano Joaquín Botero.
Aunque no crearon muchas llegadas más, todas y cada una de ellas fueron desperdiciadas por elementos del Monterrey, la última de ellas a los 65, cuando el joven Ricardo Martínez mandó el balón por encima al llegar por la izquierda sin marca pero bombeó de más su intento.
Monterrey mostró su desesperación ante el planteamiento defensivo del ahora bicampeón, y el talento de Jesús Arellano y Luis Ernesto Pérez se perdió.
El silbante del partido fue Armando Archundia Téllez, quien cumplió con una buena actuación, siempre cerca de las acciones.
Estuvo auxiliado en las bandas por Héctor Delgadillo y Pedro Rebollar, mientras que Gilberto Alcalá Pineda fungió como cuarto oficial.
Mostró cartulinas preventivas a Ernesto Serrato (26) y Pablo Rotchen (44), por Rayados, así como a Francisco Fonseca (16), Dario Verón (44) y Leandro Augusto (52), por Pumas.
Alineaciones:
Monterrey.- Christian Martínez, Paulo Serafín (Oribe Peralta, 48), Ernesto Serrato, Pablo Rotchen, Pierre Ibarra, Ismael Rodríguez, Argemiro Veiga (Ricardo Martínez, 38), Luis Ernesto Pérez, Sergio Pérez (Hugo Meléndez, 67), Jesús Arellano y Guillermo Franco. DT Miguel Herrera Aguirre.
UNAM.- Sergio Bernal, Israel Castro, Joaquín Beltrán, Dario Verón, Gonzalo Pineda, Gerardo Galindo, Leandro Augusto (Joaquín del Olmo, 89), Jaime Lozano, Francisco Fonseca (Agustín Delgado, 86), Ismael Íñiguez y Joaquín Botero (Diego Alonso, 74). DT Hugo Sánchez Márquez.
Mancha la premiación
El delantero universitario Diego Alonso y el técnico de los Rayados del Monterrey, Miguel Herrera, se encargaron de manchar la premiación al campeón del Torneo Apertura 2004 de la Primera División del futbol mexicano.
Todo estaba listo al centro de la cancha para hacer entrega de los trofeos al campeón y subcampeón cuando ambos provocaron una confusión total en la zona de premiación, fue incluso necesaria la intervención del Presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Alberto de la Torre, para evitar que las cosas fueran a mayores.
Los protagonistas del desagradable incidente se dedicaron después a culparse mutuamente sin aclarar del todo las cosas, el uruguayo Alonso se acercó, según él, para saludar al técnico del Monterrey cuando éste empezó a increparlo y la reacción del jugador fue tirarle una patada entre la pantorrilla y la espinilla. Empujones, manotazos, gritos e insultos provocaron el desorden total.
?Sólo fui a saludarlo, a felicitarlo por la gran temporada que hizo, pero estaba ofuscado con la derrota y me empezó a insultar?, dijo Alonso.
Herrera, por su parte, prefirió ya no tocar el asunto con los reporteros que le preguntaban insistentemente sobre el disgusto que había tenido momentos antes. ?No pasó nada... no pasó nada?. dijo.
Después se dedicó a minimizar el éxito del rival. ?No podemos decir que ganó el futbol. Nosotros hicimos el gasto, fuimos el equipo que propuso. Lamentablemente no nos encontramos con el gol. Pero nos vamos satisfechos porque el equipo tuvo una gran temporada?.
También el arquero Christian Martínez se manifestó en el mismo tenor, aunque en un tono más fuerte todavía: ?Esta noche el futbol valió ma..., no es posible que un equipo que se viene a encerrar salga victorioso?.
El reflejo fiel del sentir de los Rayados tras la dolorosa derrota fue la imagen del campeón de goleo, Guillermo Franco, quien salió del vestidor cabizbajo y con el rostro bañado en lágrimas cruzó la cancha hasta llegar a la zona de premiación. Con voz entrecortada apenas alcanzó a balbucear: ?No es posible, no es posible, merecíamos mucho más?.
Jesús Arellano lamentó la derrota por el esfuerzo realizado en la cancha. Sin embargo, reconoció que faltó claridad a la ofensiva y el futbol se gana con goles. ?Hoy no los pudimos hacer y ahí se escribió el resultado?.
?Estábamos obligados a ir al frente y quizá por nuestra ambición tuvimos algunos descuidos en la defensa, errores que al final nos costaron muy caros?, dijo Pierre Ibarra.
La directiva del Monterrey analizará, a partir de este domingo el futuro del plantel, de cara al próximo torneo.
