Los únicos funcionarios que estaban dentro del hangar de la PGR eran el fiscal de mandamientos judiciales, Jorge Guillén, y un comandante de la policía judicial.
28 de abril de 2004
México, D.F. (SUN-AEE).-El procurador capitalino, Bernardo Bátiz, esperaba en la entrada del hangar de la Procuraduría General de la República (PGR) a que las autoridades federales le den acceso para recibir al empresario, Carlos Ahumada Kurtz, quien fue deportado de Cuba.
Acompañado del suprocurador de Averiguaciones Previas Centrales, Bátiz exhibió la orden de aprehensión girada por el juez 11 penal con sede en el Reclusorio Preventivo Norte y el convenio de colaboración firmado entre ambas procuradurías en abril de 2001, sin que los argumentos bastaran para permitirle la entrada.
La versión de los elementos de la Agencia Federal de la Investigación (AFI) y la PGR del otro lado del portón es que tienen instrucciones de no dejar pasar.
Cabe precisar que los únicos funcionarios de la procuraduría capitalina que están dentro del hangar de la PGR son el fiscal de mandamientos judiciales, Jorge Guillén, y un comandante de la policía judicial.