EFE
MIAMI, EU.- La cantante cubana Olga Guillot, con 65 años de carrera artística, promete contar todo sobre sus fracasos, sus éxitos y sus amores en su autobiografía que saldrá a la venta en julio.
La "Reina del Bolero", de 81 años de edad, mantuvo el viernes por la noche una charla de dos horas en el Centro Cultural Español de Miami con el investigador de la música cubana Francisco Ojeda, donde revivió paso a paso los 65 años de su carrera artística.
"¿Como me ven?" preguntó Guillot, con su desparpajo característico, para recibir una respuesta general: "Bien".
Guillot, quien vive en México y Miami Beach, dijo que en los últimos meses recibía homenajes y reconocimientos, "y eso es muy bonito tenerlos en vida".
A pesar que ha anunciado en varias ocasiones que se retira, la bolerista de Cuba sigue dando conciertos por todo, "aunque muy seleccionados, porque quiero disfrutar de mi hija, quien es mi mejor amiga".
Olga María Touzet, nacida de la relación amorosa que tuvo Guillot con el compositor y pianista cubano René Touzet (1916-2003), se encontraba en primera fila y ha sido la encargada de coordinar la autobiografía, que ha sido escrita por la periodista cubana Ena Curnow, colaboradora de El Diario las Américas de Miami.
"René Touzet me hizo dos regalos, una hija y una canción", dijo Guillot en referencia a la melodía No te Importe Saber.
Ante las preguntas de Ojeda, Guillot contestaba con frecuencia, "No lo voy a decir todo, porque no compran el libro", pero terminaba contándolo a los más de 300 personas asistentes al acto, que rían y aplaudían sus continuas ocurrencias y gracias.
Cuando Ojeda le puso a escuchar su primera grabación como solista, la versión en español de Stormy Weather, de 1945, Guillot cerró los ojos emocionada y comentó Me Encanta Oírlo.
Reveló que cuando un ejecutivo de los discos Puchito en La Habana le propuso grabar el bolero Miénteme, que cantaba casi a diario en Radio Progreso, ella le contestó "No cuente conmigo", porque las mujeres no venden en este país, sólo los hombres.
Finalmente, accedió a grabar la canción del mexicano Chamaco Domínguez y el éxito fue enorme en Cuba, donde recibió el primer Disco de Oro que se entregaba en esa isla.
"Esa fue la canción que me internacionalizó, aunque el bolero que más me gusta es Tú me Acostumbraste, aunque su autor, Frank Domínguez, dijo aquí en Miami que no le gustaba como yo lo cantaba", aseveró la artista.
Y agregó en forma pícara que esa última canción es "más mía que de él".
Cuando Guillot escuchó Tú me Acostumbraste, coreó la canción e hizo filigramas con sus manos, como cuando dramatiza sus canciones en el escenario y ella misma se auto-elogia: "Qué belleza de disco".
Guillot estuvo toda la noche dicharachera, gesticulando, ocurrente, graciosa, pendiente del público ("Ayuden a sentar a ese señor") y Ojeda se las vio para retomar el hilo de la charla ("Muñequito, ¿en qué estábamos?"), porque la artista que tenía enfrente tiene muchas tablas y tenía ganas de pasarla bien.
Guillot contó que en 1977, a dos años de la muerte del dictador Francisco Franco en España, causó un escándalo con la canción Me Muero, Me Muero, a pesar que su representante tenía miedo que fuera censurada, por su explicito contenido sexual.
Cuando Ojeda puso a escuchar esa canción, que Guillot estrenó en el Florida Park de Madrid, ella la cantaba muy despacito para que el público se diera cuenta de su letra sensual ("Me muero por desabrochar tu ropa...") y para que no quedara duda de su contenido, gesticulaba gestos amorosos.
Se quejó de que en Miami no se publica nada sobre sus homenajes y conciertos que da en el mundo, como el reciente con Luciano Pavaroti.
"Caballero, yo estoy dando golpes, pero aquí en Miami no se enteran", dijo Guillot, quien volvió a repetir que su gran dolor es la "patria perdida" (Cuba) y que ojalá algún día se pudiera hacer una charla similar como esta noche en una Cuba Libre.
