MÉXICO, DF.- Todo empezó como una broma entre los jugadores del club mexicano de futbol Rayados de Monterrey, pero hoy, a donde quiera que van lo hacen acompañados por la verde y musculosa presencia del Increíble Hulk.
"Ya es parte del equipo (...) nos acompaña a todas partes", dijo ayer el portero del equipo de la ciudad industrial de Monterrey, Christian Martínez, a la emisora Televisa Radio.
Una reproducción en juguete de poco más de un metro de altura del personaje de la Marvel Comics, enfundada en el uniforme de Rayados, aparece sentada en la banca junto a los jugadores de reserva durante todos los partidos.
También se le ve en los campos de entrenamiento y en los vestidores del club, y el domingo, con mirada furiosa y rostro adusto, fue mudo testigo de la clasificación del Monterrey a la ronda semifinal del torneo de Apertura.
Martínez explicó que todo empezó semanas atrás, cuando el volante Jesús Arellano le gastó una broma durante una práctica colocando bajo su arco al "alter ego" del doctor Bruce Banner vestido como guardavallas.
Desde entonces, el "Cabrito" Arellano continuó llevando consigo al muñeco que poco a poco se convirtió en una suerte de amuleto.
En la serie que llevó el personaje de las revistas de historietas a la televisión, el tranquilo doctor que se transformaba en el enorme Hulk cada vez que se enojaba o estaba en peligro llevó el nombre de David Banner.