Si usted escribe la frase ?Así Mario oirá misa? y luego invierte el orden de cada una de las palabras, la frase diría: ?asim ário oiraM ísA?. Haciendo algunos ajustes a la separación de palabras, cambiando de lugar los acentos y algún otro pequeño detalle, la frase le va a quedar igual: ?Así Mario oirá misa? ¿Por qué? Porque la frase es un palíndromo.
?Anita lava la tina? es el más clásico. Luego viene ?dábale arroz a la zorra el abad? y después una infinidad de frases o expresiones más o menos raras pero todas con esa particularidad: que pueden leerse al revés o al derecho, de izquierda a derecha o en ?contra del tránsito? y dicen lo mismo.
Aunque el Diccionario de la Lengua Española sólo consigna palíndromo, la costumbre permite que se les llame también palíndromas y en ambos casos se le puede suprimir el acento esdrújulo y dejarlas como palabras graves: palindrooomas o palindroooomos.
La palabra viene del griego pálin, hacia atrás y dromos acción de correr. O sea que son palabras o expresiones que ?corren hacia atrás?.
Lo que francamente me sorprende es la gran euforia que hay por los palíndromos, a pesar de que son expresiones totalmente inútiles para el uso cotidiano porque ¡imagínese para cuando usted tenga qué referir algo que sucedió mientras había un abad que le daba de comer arroz a una zorra!
Luego surgen las preguntas. Las zorras ¿comen arroz? ¿Cómo le hacía el abad para que la zorra, muy mansita, aceptara dócilmente que la alimentara y no con gallina o pollos, sino con arroz? ¿Era arroz crudo o frito y preparado a la cantonesa? Será difícil saberlo.
Lo que sí es evidente es que elaborar palíndromas constituye un reto que, al atacarlo puede resultar divertido. De hecho hay especialistas del lenguaje que dedican gran parte de su precioso tiempo a hacer palíndromas y hasta han publicado libros especializados en el tema.
Uno de esos especialistas es Willy de Winter que frente al clásico Anita lava la tina, hizo otro que dice: Anita ve una nueva tina. Y tiene muchos más:
Ah, Satanás, amas a Natasha?
Y tápate tu teta, Paty!
Al reparar olla halló perla.
El ave mayor te dan Elena de Troya? Me vale!
Amalia, la deseó ese Dalai Lama?
Así le aloca la cola Elisa?
Se mete Ladislao... Al sida le temes?
Allí va chulada, Lucha Villa.
Así ve Leti Televisa.
Acaso mejor nos sonrojemos acá.
Al reparar olla, halló rara perla.
¡Ay, a papá le dé la papaya!
Me llama la atención (y la repulsión) un palíndromo muy cochino que dice: Ese moco, cómese. A lo que yo le replico palindrómicamente: ¡Ora cácaro!
Por si las dudas
Se me chispoteó... El buen amigo Francisco Cobos de Torreón me señala ?con mucha razón- que en ocasión anterior dije que la forma ?hubieron? no existe. Pido públicamente que me disculpen porque tuve esa confusión. La forma ?ellos hubieron? sí existe y es el pretérito en tercera persona del plural. La confusión fue con la palabra ?habemos? que usamos en expresiones como ?habemos muchas personas que hacemos esto o aquello...? y la forma ?habemos? esa sí que no existe en nuestro idioma. Muchas gracias a Francisco por su amable indicación.
Frase loca (palindrómica) de remate:
Sonría rápido. Yo di para irnos?