Se trabaja en nuevas instalaciones que estarán listas y en operación el año próximo
Las instalaciones de la Unidad de Medicina Familiar 49 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) resultan insuficientes para los 49 mil 240 derechohabientes que reciben atención médica en el sitio. En total son nueve consultorios que laboran en dos turnos, matutino y vespertino, y 18 médicos que en promedio cada uno otorga 26 consultas por día.
El espacio es reducido para la gran cantidad de personas que asisten ante los padecimientos que los aqueja. Las escaleras son muy estrechas, y apenas pueden caminar dos personas al mismo tiempo. Es común ver gente de pie amontonada en los pasillos mientras espera su turno.
Los lugares para sentarse son pocos y además, cuando el elevador se descompone, la situación se complica para aquellos que tienen alguna discapacidad, herida, o bien, el cansancio de los años, como sucede con los ancianos.
Antaño, la unidad médica se encontraba por el bulevar Domingo Arrieta, pero a partir del 7 de marzo de 1995 se cambió al inmueble que ocupa hasta la fecha.
Se trata de un edificio que originalmente estaba proyectado para brindar atención en cinco consultorios y que, además, implica un gasto considerable para la institución, pues paga una renta mensual de 32 mil pesos por usarlo.
Es por eso que se trabaja en una nueva unidad médica que cuente con la infraestructura adecuada y que sea parte del patrimonio del IMSS, la cual se espera esté lista para el 2005. Así lo dio a conocer el administrador de la Unidad 49, Gustavo Morán Favela, quien agregó que la próxima unidad contará con diez consultorios y áreas más amplias.
Y es que hasta el personal sufre los estragos de la reducida área que tienen para laborar. Los empleados se ?hacen bolas? en diminutas oficinas, entre sus papeles y las computadoras.
Además de los consultorios tienen el área dental, el servicio de enfermería materno-infantil (EMI), el módulo de PREVENIMSS, el departamento de Trabajo Social, farmacia, Departamento de Coordinación así como los de Administración y, por supuesto, la Dirección.
Son 86 personas de base y cuatro más de confianza las que laboran. También tienen cuatro pasantes, entre demás personal.
No obstante, pese a que asemeja un ?palomar?, los derechohabientes están satisfechos con el servicio, no así con el largo tiempo que deben estar parados en tanto llega el momento de ser atendidos.
onformidad
Con su bebé en brazos, María del Socorro Hernández Ávila esperaba que dijeran su nombre para pasar a consulta. Las escasas sillas ya estaban ocupadas, así que no tenía posibilidad de descansar un poco. ?La verdad es que la clínica está muy chiquita, ya no cabemos?, platicó en el vaivén de la gente.
?Por lo mismo de que somos muchos, los tiempos de espera son muy largos?, agregó con tono de fastidio mientras a su lado Margarita Guerra Acosta compartía su opinión.
Parado a escasos metros, Domingo Alvarado esperaba que lo atendieran para checar su presión así como un malestar en su rodilla. Su pelo cano, sus ojos cansados. ?Pues el sitio está muy chiquito, ya no hay espacio libre?, señaló en ese tiempo de espera.
Por último, Obdulia Bañuelos Calderón coincidió con las demás personas entrevistadas: la demanda de la gente es elevada y el edificio, muy pequeño.
