Aguado
Su Origen, Historia y Hechos.
El apellido Aguado tuvo su origen en un suceso acaecido durante el sitio de Sevilla por el rey Fernando III el Santo, y fue de la siguiente manera:
Tomaba parte en la citada memorable conquista, sirviendo al Rey Santo, un caballero de Castilla, natural de Aguilar de Campoo, en la provincia de Palencia, llamado Fortún Saez. Este caballero, que era muy pequeño de estatura, venía siendo blanco de la mofa de un moro arrogante y esforzado, llamado Hamet Celín, y, cansado de tal burla, desafió al sarraceno a medir el valor de ambos en singular pelea. Aceptó el moro lleno de regocijo, pensando que nada más fácil para él que derrotar al diminuto cristiano; pero éste, a quien las mofas de su enemigo tenían indignado, salió a la pelea pletórico de rencor y rabia, eligiendo para la lucha un terreno en el que había pequeñas lagunas.
El duelo fue largo y terrible, pero más diestro el cristiano, logró al fin matar al moro. Cortole la cabeza, y, volviendo a su campo, acudió a presentársela a su rey. Al verle éste llegar empapado de sangre, agua y barro, le dijo: -¡Fortún, cómo venís!. A lo que contestó el caballero: -Bueno vengo y vencedor; pero muy aguado. Y esta frase, que fue muy celebrada por los que la oyeron, dio motivo a que desde aquel momento le llamasen "el Aguado" y a que él tomase este mote por apellido.
Armas: En campo de plata, cinco fajas ondeadas de azur, surmontadas de una cabeza de moro con turbante blanco y chorreando sangre por el corte del cuello. Bordura de oro, con 8 aspas de gules.