Miles de iraquíes concurren a la mezquita del Imán Alí, en el marco de un acuerdo de paz en la ciudad sagrada del sur de Irak.
27 de agosto 2004.
Bagdad, (EFE).- El Ejército de Mehdi, que dirige el clérigo radical Muqtada Al Sadr, entregó hoy la custodia de la gran mezquita de Nayaf a las autoridades religiosas shiies.
La entrega de las llaves del mausoleo del imán Ali Ben Taleb forma parte del plan articulado por el gran ayatola Alí Sistani para poner fin al conflicto armado en la ciudad santa.
"El recinto del santuario ha sido evacuado y sus llaves entregadas a la autoridad religiosa", declaró el clérigo Ahmed Jaffar, portavoz de Sistani.
Ese extremo fue confirmado por el comandante del Ejercito del Mehdi y portavoz de al Sadr, el jeque Ahmed Al Shibani.
Nayaf, y sobre todo los aledaños de la mezquita, han sido escenario en las últimas tres semanas de cruentos combates entre los milicianos del Ejército de Mehdi y las fuerzas de EU, apoyadas por las iraquíes.
Al Sadr y el Gobierno interino aceptaron la víspera el plan de paz propuesto por Sistani, menos de 24 horas después de que el respetado líder religioso shii regresara a Irak.
Visitan mezquita
Decenas de miles de shiies abarrotan hoy la ciudad de Nayaf, cuyos accesos están abiertos desde que anoche el clérigo radical Muqtada Al Sadr aceptó el acuerdo de paz propuesto por el gran ayatola Alí Sitani.
La incesante llegada de iraquíes en la ciudad santa tiene lugar antes de que expire el plazo dado a los milicianos de Al Sadr para abandonar la venerada mezquita del Imán Alí Ben Taleb, en el corazón del casco viejo.
En virtud del acuerdo alcanzado entre el máximo líder religioso shii y el clérigo opuesto al Gobierno interino pro-estadounidense, todos los milicianos deberán abandonar el recinto religioso a las 10:00 hora local (06:00 GMT).
A primeras horas de la mañana numerosos miembros del Ejército del Mehdi, el grupo armado creado y dirigido por Al Sadr, departían con los fieles que se habrían un hueco para alcanzar el santuario.
También a la misma hora, las fuerzas de Estados Unidos, deberán haberse retirado totalmente de la ciudad santa shii, escenario de cruentos combates durante tres semanas.
En las calles de Nayaf era notable la presencia de efectivos de la Policía iraquí, a la que, según lo pactado entre las dos partes, le corresponderá la tarea de mantener la seguridad y el orden en la ciudad.
La masiva llegada de shiies de diferentes localidades de Irak es la respuesta al llamamiento efectuado por el ayatola Sistani, quien a su regreso el miércoles al país tras sendas operaciones quirúrgicas en Londres, instó a los iraquíes a marchar de forma pacífica hacia Nayaf para proteger la ciudad santa