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MÉXICO, DF.- Con más de 15 libros publicados, más de 50 exposiciones individuales y colectivas, y con obra en colecciones como la Biblioteca Nacional de París, aún queda mucho por conocer del fotógrafo mexicano Enrique Bostelmann (1939-2003).
Y es que su legado, en su mayoría inédito, supera las 35 mil piezas, entre negativos, placas e impresiones. Sin embargo, este acervo que contiene numerosas imágenes de México rural de los años 50, 60 y 70 podría salir del país.
Su viuda, la señora Yeyyete Bostelmann, dice que lo importante es que las fotografías permanezcan en un lugar donde sean valoradas, sin importar si es un archivo mexicano o extranjero. "Que se quede (el archivo) con quien me lo pida. No me importa que sea fuera de México, siempre y cuando se conserve bien. Económicamente no puedo cuidarlo. Yo estaría encantada de que lo tuviera alguna institución y claro, quisiera tener una regalía. Me gustaría aprovechar todo este trabajo porque también formé parte de él".
La señora Yeyette abrió las puertas de su casa en San Ángel para mostrar el inmenso acervo fotográfico de Enrique Bostelmann, mexicano de ascendencia alemana que, al igual que fotógrafos como Mariana Yampolsky y Manuel Álvarez Bravo, recorrió el territorio nacional palmo a palmo en busca de la luz.
El archivo de Bostelmann se encuentra distribuido principalmente en dos espacios de la casa: el sótano y un cuarto en la parte más alta del inmueble. En el primero están la mayor parte de los negativos, en cajas, sobres y algunos archiveros de metal. Arriba, están las impresiones y todas aquellas imágenes enmarcadas que formaron parte de alguna exposición. "Hay como 200 cajas de materiales y ya he tratado de comenzar a ordenar, pero no hay nada registrado ni catalogado. Son cajas con sobres y sobres de negativos. Él tomaba todo lo que se le atravesaba: tormentas, montañas, fachadas, cascadas, nubes, soles, tomaba una barbaridad de fotografías. El dinero que ganábamos siempre lo gastábamos en material para las fotos y en exposiciones". "Con ayuda del Centro de la Imagen (CI), en el 2005 se llevará a cabo la catalogación del acervo. Alejandro Castellanos, director del CI, ha sido muy comprensivo con esto y piensa que se puede hacer una retrospectiva y un libro homenaje para el 2006, una vez catalogado y registrado todo el material".
La necesidad de que todo este material sea resguardado en las condiciones ambientales adecuadas es casi urgente, pues según comenta la señora Yeyette, en tiempo de lluvias el sótano guarda mucha humedad, por lo que ha tratado de contrarrestar con un deshumidificador.
En cuanto al equipo de trabajo del fotógrafo, su viuda anunció que recientemente donó al CI dos ampliadoras y que, aunque conservará las cámaras de campo, como la Rolliflex y la Leica, próximamente venderá la Sinar, una cámara profesional utilizada especialmente para aplicaciones de estudio.
"Mis hijos no son fotógrafos y no estoy muy bien económicamente. Quisiera que se la comprara una escuela para que aprendan los jóvenes las técnicas de la fotografía tradicional", comentó la señora Bostelmann.
El fotógrafo
Nació en Guadalajara, Jalisco (México) en marzo de 1939. En 1958 recibió una beca para estudiar durante tres años una maestría en fotografía en la Bayerische Staatslehranstalt der Photographie en Munich, Alemania Federal.
En 1960 se inició como fotógrafo profesional y más tarde impartió clases en e Instituto Paul Coremans en México, D.F. De 1983 a 1986 ocupó el puesto de Vicepresidente del Consejo Mexicano de Fotografía. A través del tiempo ha sido miembro del Jurado en diferentes eventos: Bienal de Artes Gráficas y Bienal de Fotografía del Instituto Nacional de Bellas Artes, Premio Kinsa en Rochester, E.U.A., Premio Geomundo en México, DF., Premio Casa de las Américas en La Habana, Cuba, entre varios más.
Fue miembro del Sistema Nacional de Creadores del FONCA. Participó en múltiples exposiciones colectivas en México, Europa, Estados Unidos y América del Sur.
