MÉXICO, DF, (Notimex).El cine de Emilio "El Indio" Fernández, caracterizado por su postura machista, marcó el prototipo de lo mexicano, donde las mujeres tienen un papel importante en el proyecto de nación anhelado por el cineasta, afirmó la investigadora mexicana Julia Tuñón, autora del ensayo "Los rostros de un mito". En un comunicado del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Tuñón señaló que los temas marcados por el realizador fueron aledaños a la construcción del nacionalismo posrevolucionario".
La autora de "Los rostros de un mito. Personajes femeninos de Emilio Indio Fernández", añadió que "el indigenismo, el progreso, la educación y la salud pública fueron sus preocupaciones, mismas que reprodujo en imágenes ante la necesidad de una identidad nacional latente en los sectores nacionales".
Tuñón destacó que una de las obsesiones de Fernández fue la oposición entre naturaleza y cultura. En sus películas, indicó, "la mujer se identifica con la naturaleza y permanece inerte ante el hombre que representa a la cultura y es agente activo y transformador de la historia. Es precisamente este conflicto la base sobre la que construyó su trabajo cinematográfico".
Enfatizó que "su trabajo, como el de muchos otros cineastas, aborda una serie de mitos y arquetipos. Uno a veces se pregunta por qué existen películas que tocan nuestro interior, esto se debe a que nos enfrentan con una serie de problemas que a los seres humanos nos preocupan".
De ahí, abundó, "que no es el mito pensado en una forma peyorativa, como mentira; sino como forma de la realidad que trasciende el raciocinio y el lenguaje, es decir, una serie de conflictos permanentes en la historia y en las civilizaciones".
A decir de Tuñón, la mayor parte de los filmes de Fernández han envejecido y no resultan beneficiados si se les observa con criterios contemporáneos. La primera reacción ante su discurso machista, comentó, "es el enojo, sobre todo, cuando en los parlamentos de sus películas las mujeres piden a los hombres dejarlas ser como ellos".
Por lo que sugirió que, "más que limitar la participación social de las mujeres, con estas alocuciones se les niega prácticamente su condición de seres humanos".
Lo importante al analizar a este autor, añadió Tuñón, "es trascender esta primera etapa (la del enojo) para comprender por qué sus películas todavía conmueven y por qué se convirtieron en un prototipo de lo mexicano".
Agregó que, "más allá de su machismo estereotipado, Fernández es un director con instinto cinematográfico y conviene verlo más allá de lo burdo de sus tramas. La autora concluyó que "sus historias tienen gestos cinematográficos que conmueven, que hacen sentir que el director construye un mito el cual remite a una inquietud, un arquetipo o a un problema humano".