Bernardo Bátiz descartó que el caso pueda ser reabierto, mientras que López Obrador dijo estar dispuesto a que se aclaren bien las cosas.
22 de julio 2004.
México (SUN-AEE).-Las investigaciones sobre la muerte de Digna Ochoa confrontaron a autoridades del Distrito Federal. Mientras que para el procurador Bernardo Bátiz es una investigación concluida y no será abierta, el jefe de Gobierno opinó lo contrario.
"Nosotros estamos dispuestos a que se aclaren bien las cosas, no tenemos nada qué ocultar, al contrario", dijo el funcionario, luego de que la Comisión de Derechos Humanos capitalina presentara un informe en el que señala que hay 58 irregularidades en las indagatorias.
Sobre las anomalías encontradas en las investigaciones de la muerte de la defensora de los derechos humanos, que fueron dadas a conocer ayer el organismo de derechos humanos, el procurador Bernardo Bátiz las calificó como "anacrónicas", y afirmó que sólo se resolverán aquellos errores que puedan ser susceptibles de ello.
"La comisión saca a destiempo observaciones respecto a un asunto resuelto y revisado en dos ocasiones". Recordó que la primer investigación corrió a cargo de la Procuraduría capitalina, misma que llegó a la resolución de que se trató de un homicidio, pero a solicitud de Miguel Ángel Granados Chapa, Martha Chapa y Magda Gómez, se designó a una fiscal independiente, Margarita Guerra, para volverla a realizar, obteniendo la misma conclusión.
Como una "coincidencia" extraña le es al procurador que la CDHDF dé a conocer esas irregularidades cuando un juez está a punto de dar una resolución acerca de un amparo solicitado por los familiares de Digna Ochoa, así como que en los próximos días se dará a conocer un libro a cerca de la vida de la hoy occisa.
Bernardo Bátiz descartó que el caso pueda ser reabierto, pues aunque la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le dio a conocer ciertas fallas durante el proceso de indagación, sí avaló la resolución de la dependencia.
"Quiero recordarles también que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal estuvo en todas las diligencias, cuando menos en la primera parte de la investigación, y hasta ahora, dos años y medio después, resulta que nos hacen algunas recomendaciones sobre las fallas".
Abundó que no hay duda de que sea un asunto concluido que está ya en manos del Poder Judicial, para revisar lo que la familia considere necesario.
Manifestó que no ocultan información del caso y que por el contrario, el expediente fue dado a conocer en la página de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, pero que tuvo que ser retirado ante la solicitud de los parientes de Digna Ochoa porque les parecía ofensiva.
Por su parte, Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno del Distrito Federal, dijo estar dispuesto a que se reabra la investigación, luego de que la Comisión de Derechos Humanos capitalina presentó un informe en el que señala 58 irregularidades.
"Nosotros estamos dispuestos a que se aclaren bien las cosas, no tenemos nada qué ocultar, al contrario", dijo.
Dio a conocer que se atenderán las recomendaciones, pues la administración local tiene la voluntad para aclarar todo lo relacionado con el lamentable fallecimiento de la defensora de derechos humanos.
Mencionó que la decisión del gobierno de la ciudad es "revisar todo, buscar que haya satisfacción para los familiares, para los amigos, ese es mi punto de vista".
López Obrador agregó que están dispuestos a que se reabra el caso porque no tienen nada que ocultar, al contrario, y si la autoridad competente, Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), así lo considera, se reabrirá el caso.
Insistió en que es necesario "no cerrarnos en nada, revisar todo, buscar que haya satisfacción para los familiares, para los amigos".
