EFE
VIÑA DEL MAR, CHILE.- El mexicano Cristian Castro, que inauguró la 45 edición del Festival Internacional de la Canción del Viña del Mar, ganó la primera Antorcha de Plata que entrega el certamen a los artistas invitados, aunque su espectáculo fue calificado de "bastante discreto".
Problemas de sonido y una empaquetada presentación -un elegante traje, corbata y pelo engominado- no ayudaron a Castro en un lugar como la Quinta Vergara.
El mexicano tuvo que hacer ingentes esfuerzos para que las 15,000 personas que llegaron al lugar quedarán conformes con su actuación.
Curiosamente, una caída a la platea que le dejó moretones y rasguños mientras cantaba su éxito Azul permitió que el público perdonara los errores de su presentación, que se extendió por más de 60 minutos.
La prensa coincide en que la noche inaugural del evento musical más importante de América fue deslucida y sin sorpresas, calificativos que también alcanzaron a Castro, quién sólo salvó su espectáculo cuando recurrió a sus antiguos éxitos.
Después de Cristian Castro se presentó la colombiana Soraya, que aprovechó los primeros lugares que han conseguido sus discos en las emisoras locales, para ganarse la aprobación del "monstruo" como se conoce al público del festival.
Según el diario La Nación, Soraya demostró que no hay que andar levantando la bandera del feminismo o mostrando el escote a cuanto fotógrafo se le cruce por delante para brindar un espectáculo correcto que también le significó ganar una Antorcha de Plata.
Al contrario, la prensa hizo pedazos al italiano Umberto Tozzi, que fue el encargado de seguir entusiasmando al público tras la actuación de Soraya.
Con un sonido pésimo, lleno de pifias y una batería de canciones que nadie conocía, el italiano no pudo conectarse con el público ni logró convencerlo, ni siquiera cuando cantó Gloria y Tú, sus mayores éxitos, que datan de los años 70.
La sorpresa la dio el humorista boliviano Sandy, que perdió sus piernas a causa de la diabetes y se desplaza en una silla de ruedas por el escenario.
Muchos pensaron que Sandy se ganaría al público por el drama de su vida, que incluso le llevó a pedir limosna en las calles de Buenos Aires, pero sus chistes hicieron reír a un público que finalmente lo premió también con la Antorcha de Plata.
Aunque muy conocidos, sus cuentos de gallegos y de gangosos fueron celebrados largamente por el público, que premió al artista por cuarta vez con la cuarta antorcha de plata, las mismas ocasiones en que se ha presentado en la Quinta Vergara.
Pero las 15,000 personas tenían sólo un propósito en la Quinta Vergara: bailar cumbia con la banda del legendario Tommy Rey, uno de los artistas que más discos ha vendido en Chile.
Rey estuvo en el escenario más de dos horas y todas las canciones que interpretó fueron bailadas y coreadas por el "monstruo", que obligó a los organizadores del festival a entregarle a la banda una Antorcha de Plata, una de Oro y finalmente la Gaviota de Plata, el trofeo que sólo se le otorga a los ganadores de la competencia internacional.
Como se ha hecho tradicional en estos 45 años que lleva el festival, tanto la competencia folclórica como internacional pasaron "sin pena ni gloria", ya que es el "show" el que habitualmente ha logrado llenar las gradas de la Quinta Vergara, situada a 120 kilómetros al oeste de Santiago.
Criticados al por mayor
La prensa chilena criticó hoy el "deslucido" y poco sorpresivo inicio anoche del Festival de Viña del Mar 2004 y la entrega "sin euforia" del premio Antorcha de Plata al cantante mexicano Cristian Castro.
- El diario La Tercera destacó en su principal titular que la noche inaugural del certamen fue "fría, deslucida y sin sorpresas" y consideró que Castro tuvo una actuación en la Quinta Vergara "cursi" y llena de "elementos comunes". "Lo único que dio emoción a la jornada fue la aparición del humorista Sandy, que sacó risas con sus chistes, obtuvo una cálida respuesta del público y se llevó la única Antorcha de Plata que la gente pidió a gritos", precisó.
- La Tercera indicó que Castro, quien logró la más alta sintonía de la noche, "se mostró tenso y descoordinado" y precisó que "la cursilería, el lugar común y el concepto del romance más elemental siguen siendo las marcas distintivas de su matrícula artística".
- El intérprete de Azul, en cuya actuación registró una caída entre el público que lo aplaudía, tiene "dotes vocales amplias y convincentes", precisó el reporte.
-El matutino La Nación, por su parte, calificó la presentación de Castro como "discreta" y "regular", anotó las fallas en el sonido y agregó que "el show del ?azteca? también dejó al descubierto una falla mayor: el escaso poder de reinvención de su show en vivo".
-La nota señaló la falta de resultados de la puesta en escena de Castro "con los típicos aires del mercado angloparlante: bailarines de color, mujeres en trajes plateados y serenatas ambientadas de manera teatral". "Su romanticismo es tan uniforme y codificado que las bailarinas- en su caso- estorban y están de más", subrayó la crónica sobre la apertura del Festival Internacional de la Canción Viña del Mar 2004, el más importante certamen musical de Latinoamérica.
- El popular diario La Cuarta precisó que "el ?cuate? (Castro) hizo harto esfuerzo por darle más agilidad a su espectáculo que, como lo reconoció, le faltaba ritmo, vitalidad".
- El matutino destacó que los puntos más altos de su actuación fueron "las sandías caladas" que representan sus temas más probados en la popularidad, tales como No Hace Falta, Lloran las Rosas, Mi Vida sin tu Amor, Por Amarte Así y Azul.
-El prestigiado El Mercurio se;aló que Castro "está repetido en Vi;a pero trajo nuevo lustre 2004", aunque "tal vez cometió un error al comenzar con su repertorio antiguo". El mexicano, agregó el matutino, "hizo una combinación de cosas, todas muy románticas, con baile, música y teatro, y él moviéndose, actuando".
-Respecto de la trasmisión televisiva de la noche inaugural del Festival de Viña del Mar, El Mercurio estableció que "correr sólo y no ganar es un desaire al telespectador. Y así partió anoche el Festival".
-Los grandes triunfadores de la noche fueron los muchachos de la Sonora de Tommy Rey, la que según el diario Las Ultimas Noticias "salvaron la plata" del espectáculo y pusieron a palpitar la noche viñamarina.
- La orquesta tropical, que por primera vez en sus 20 años de vida llegó a la Quinta Vergara, obtuvo una Antorcha de Plata y una de Oro, y ante la insistencia del público, los organizadores decidieron otorgarle la Gaviota de Plata, destinada sólo a los concursantes.
FUENTE: Notimex
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Golpea guardaespaldas a reportera
Un guardaespaldas de Cristian Castro en el Festival de Viña agredió de tal forma a una reportera que su actuación hizo recordar el lamentable incidente que protagonizó el año pasado, pistola en mano, el guarura de Lucero.
Resulta que Felipe Villanueva, nombre con el que fue identificado el guardaespaldas chileno de Cristian Castro, arremetió contra la reportera de espectáculos del Canal 13, Paulina Contardo, cuando esta intentaba obtener una declaración del cantante.
En su intento por impedir que la reportera se acercara a Cristian, Villanueva la empujó con violencia en repetidas ocasiones e incluso le propinó algunos golpes, uno de ellos con el radio que cargaba en su mano derecha.
Todo ello ocurrió el martes en la tarde en los pasillos del Hotel O?Higgins, sede oficial del Festival de Viña, antes de que Cristian ofreciera una rueda de prensa.
Ante la agresión, varios reporteros que se percataron de los hechos corearon al émulo del guarura de Lucero: "Fea actitud!", "Fea actitud!", en un gesto de solidaridad con la comunicadora, quien expresó su profunda indignación. Con justa razón, desde luego.
Álvaro Salas, conductor del Canal 13 de televisión -que organiza el Festival de Viña- dijo que "inevitablemente esto nos hace recordar al guardia de seguridad de Lucero" que el año anterior amenazó pistola en mano a varios reporteros a quienes apuntó con su arma.