Macapagal Arroyo llamó a la unidad para alcanzar la armonía de un Gobierno nacional.
Cebú (Filipinas), (EFE).- Gloria Macapagal Arroyo fue investida hoy presidenta de Filipinas en una ceremonia celebrada en la ciudad de Cebú, en la que pidió unidad para cerrar las heridas que causó en la sociedad la revuelta popular de 2001.
"En unidad conseguiremos el progreso del país", aseguró la mandataria, quien recalcó que "la unidad no se mide por los objetivos de cada partido, sino por la armonía del Gobierno nacional".
Macapagal Arroyo hacía así referencia a la fractura política, y también social, que provocó la revuelta que le entregó el poder en 2001, cuando se unieron el Ejército, la Iglesia Católica y la clase empresarial contra el entonces presidente, Joseph Estrada, actualmente encarcelado por corrupción.
La mandataria, quien gobernará otros seis años, pero ahora bajo la legitimación que le dieron los filipinos en las urnas el pasado 10 de mayo, mencionó también la revuelta que expulsó al dictador Ferdinand Marcos del poder en 1986 y la protagonizada por los seguidores de Estrada el primero de mayo de 2001.
Gloria Macapagal Arroyo inició hoy su nuevo mandato dejando claro que el "caso Marcos" ha sido resuelto, contando con que el Gobierno ha recuperado parte del dinero robado por el dictador, y también recordando su llamamiento a Estrada para hacer una Filipinas mejor.
Tras exponer su agenda, que incluye la creación de entre seis y diez millones de empleos, la recuperación económica y la paz con los grupos insurgentes, Macapagal Arroyo tomó posesión de su cargo en una emotiva ceremonia celebrada en Cebú.
Esta ciudad, situada a 600 kilómetros al sur de Manila, ha sido la elegida para agradecer así el respaldo que obtuvo la presidenta en las elecciones de mayo en esta provincia, donde logró el millón de votos que sacó de diferencia a su principal contrincante, el popular actor Fernando Poe.
Por ello, Cebú hoy se vistió de gala, aunque rodeada de fuertes medidas de seguridad y amenazada por las lluvias monzónicas, y puso a disposición de la Presidencia la sede del Gobierno Provincial para el acto, al que asistieron representantes de 50 países.
Entre los emisarios extranjeros destacó la presencia del presidente del Senado español, Javier Rojo; del ministro de Asuntos Exteriores chino, Li Zhao Xing; y del ministro estadounidense de los asuntos para los veteranos de guerra, Anthony Principe, éste último acompañado por una delegación de siete personas.
También asistió la ex presidenta de Filipinas Corazón Aquino, viuda del mítico senador Benigno Aquino, asesinado durante la dictadura, y a quien Macapagal Arroyo pone frecuentemente como un ejemplo a seguir.
Arropada por su esposo, sus tres hijos y sus dos nietos, Macapagal Arroyo fue recibida en el Gobierno provincial por 20 salvas de cañón y, tras pasar revista a las tropas, fue testigo de la investidura del vicepresidente, el afamado presentador de radio y televisión Noli de Castro, su compañero de candidatura y quien se alzó con más de 15 millones de votos en las pasadas elecciones.
A continuación, vestida con un terno azul (vestido típico filipino), juró su cargo con la mano sobre la Biblia y ante el presidente del Tribunal Supremo, Hilario Davide, un cebuano que fue también quien le invistió presidenta en 2001, aunque en aquella ocasión en plena calle manileña y ante el clamor popular.
Hoy se celebró una ceremonia menos polémica y más regia, y también austera, porque como ya había advertido la mandataria lo importante es controlar los gastos y no dar una imagen despilfarradora cuando los filipinos están padeciendo subidas de precios y tarifas.
Tras el acto, la presidenta ofreció una recepción a sus invitados, entre ellos a los emisarios de los gobiernos extranjeros, y después asistió a una misa en la catedral de Cebú, oficiada por el obispo de la ciudad, cardenal Ricardo Vidal.
Mañana, jueves, Macapagal Arroyo viajará a la ciudad de Butuan (Mindanao) y el viernes tiene previsto celebrar su primer Consejo de Ministros en Pampanga (Luzón) porque, según dijo, es la presidenta de todas las islas y por ello en sus tres primeros días de mandato pisará las tres principales del archipiélago.
Mientras tanto, los cebuanos disfrutan hoy de una gran barbacoa gratuita, organizada por las autoridades locales, y de conciertos de música que concluirán ya entrada la noche.