New York, (EFE).- Un grupo defensor de los derechos de los animales denunció los supuestos maltratos que sufren los pollos antes de ser preparados y distribuidos a la cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC).
El grupo que presentó la denuncia es PETA (Personas por la Etica en el Trato de los Animales), que en su página de internet dice disponer de una grabación de videos con los abusos.
Después de ver las imágenes, representantes de KFC aseguraron que despedirán a los trabajadores que cometieron dichos abusos, que investigaran a sus proveedores y, si es necesario, revisarán sus relaciones con ellos.
La cinta, grabada por un investigador anónimo que pasó más de ocho meses infiltrado en el matadero de Pilgrim's Pride Corporation, contiene escenas en las que trabajadores sacuden violentamente a los pollos, los patean como si fueran balones de fútbol, y los estampan contra la pared, aparentemente por diversión.
Tras la aparición de la cinta, Pilgrim's Pride, el segundo mayor operador de pollos en EU, afirmó en un comunicado que los abusos descritos por PETA son totalmente contrarios a las prácticas de la empresa y su política de un trato adecuado a los pollos.
Según la compañía, en abril instauró la prohibición del maltrato de las aves en la planta y advirtió a sus trabajadores que "una conducta de este tipo supondría el despido inmediato".
En el último año, el grupo PETA demandó a KFC y llamó al boicot para pedir que sus proveedores dieran más espacio a los pollos en las granjas, que dejaran de forzar su crecimiento y que utilizaran gas para que los pollos no sufran antes de morir.