Uno de los asiduos destinos turísticos de la región, es sin duda el Cerro de las Noas
EL SIGLO DE TORREÓN
Así con el “frillito” y unos deseos tremendos de contemplar la ciudad desde las alturas, acudieron laguneros y turistas al cerro del Cristo de las Noas, quienes mostraron su grata admiración por tan majestuosa obra.
El recorrido a ese centro de paseo se realizó el pasado miércoles por la noche. En el área de estacionamiento se hallaban, en su mayoría, automóviles que portaban placas de Estados Unidos.
*Al subir las escaleras que conducen a la capilla, nos encontramos con los jóvenes Alfonso Dávila Torres y su novia Katty Eguía; ambos iban acompañados de un pequeñín hermano de Katty. ¿Lo llevarían tal vez de chaperón? En fin, todos quedaron admirados de la belleza del lugar, es más hasta tomaron película.
*El lagunero Alfonso Ugalde Ultreras, radicado desde hace 18 años en la ciudad de Los Ángeles, California, aprovechó su estancia en esta tierra que lo vio nacer para visitar, junto a su madre Ramona Ultreras Reta y sus hermanas María y Sandra Ugalde y familia, el cerro del Cristo de las Noas.
*El joven quedó maravillado del panorama nocturno que se aprecia desde arriba y para llevarse un bello recuerdo, sacó tripié y cámara fotográfica para captar diferentes ángulos de las tres ciudades hermanas, las cuales dijo “las dejé muy separadas cuando me fui, ahora parece una sola. Es comparable a Los Ángeles, siento nostalgia y orgullo a la vez”.
*Para visitar las capillitas que se encuentran en dicho espacio, Irela Zúñiga Torres y Gerardo Wong Luna subieron hasta la cúspide, dijeron conocer sólo una parte y también como recuerdo tomaron unas gráficas.
*Desde Monterrey vinieron exclusivamente para conocer este atractivo turístico, Jesús García y Ofelia Santiago con sus pequeñines Jesús y Bruno. Grata impresión se llevaron sobre todo por el tamaño del Cristo, que dijeron es único.
*Después de cumplir con responsabilidades laborales en una empresa ubicada en el interior del Parque las Américas, los compañeros Francisco Torres y Felipe Ruiz, originarios de Ciudad Acuña, Coahuila, pero con muchos amigos en La Laguna, no perdieron la oportunidad para deleitar sus pupilas con la vista hermosa que ofrece el cerro desde sus alturas.
Laguneros estén al pendiente de un próximo recorrido, que será igual de entretenido como éste.