LONDRES, (Reuters).- Las supernovas, las explosiones violentas y poderosas de las estrellas al final de sus vidas, encierran la clave de un misterio de 10.000 millones de año: los orígenes del polvo cósmico.
Por mucho tiempo, los científicos han pensado que el polvo cósmico, las finas partículas sólidas en el espacio que son la piedra base de los planetas, se creaba en estrellas normales, relativamente frías y de lenta combustión, y era liberado en un viento estelar.
Pero astrónomos de Inglaterra y Gales dijeron que han descubierto que algunas supernovas expelieron enormes cantidades de polvo, sugiriendo que son la fuente de las primeras partículas cósmicas en el Universo.
"El origen del polvo cósmico, es, de hecho, la pregunta clave del origen de nuestro planeta y de otros. Efectivamente, vivimos en una colección muy grande de granos de polvo cósmico y, hasta ahora, no habíamos estado seguros de dónde se producía el polvo cósmico", dijo Loretta Dunne, astrónoma de la Universidad de Cardiff.
Dunne y sus colegas del Observatorio Real de Edimburgo resolvieron el misterio del polvo cósmico -que consiste en partículas casi tan pequeñas como las del humo del cigarrillo- usando una revolucionaria cámara llamada SCUBA, que puede detectar longitudes de onda submilimétricas.
"El polvo en realidad brilla en longitudes de onda submilimétricas. Se puede hacer una imagen de eso con una cámara especial y verlo brillar", explicó Dunne en una entrevista.
El equipo usó a SCUBA para observar el polvo en los restos de la supernova Casiopea A, que está a 11.000 años luz de la Tierra. Un año luz es cerca de 10 billones de kilómetros, la distancia que recorre la luz en un año.
Los astrónomos habían sospechado que las supernovas podrían producir polvo cósmico, pero hasta ahora habían hallado pocas cantidades en ellas. Sin embargo, los restos de Casiopea A, la explosión de una estrella 30 veces más grande que el Sol, mostraron bastante polvo cósmico.
"Si todas las supernovas producen la misma cantidad de polvo que hallamos en Casiopea A, las supernovas son en realidad mejores para crear polvo que los vientos estelares son en la galaxia", dijo Dunne, quien reportó el descubrimiento en el periódico científico Nature.
Debido a que las supernovas evolucionan más rápidamente que las estrellas ordinarias, habrían producido el primer polvo cósmico.
"El polvo que vemos a cerca de 10.000 millones de años o más atrás en el pasado sólo podría haber venido de las supernovas", agregó Dunne.