TORREÓN, COAH.- Iván Muñoz Pámanes, a quien en primera instancia se le había sentenciado a 34 años de cárcel por el homicidio de las hermanas Grace Nayeli y Esmeralda Castro de la Rosa, al revisar su apelación, el Tribunal Superior de Justicia le incrementó la condena a 50 años, informó Pedro Limón Hernández, juez segundo penal.
El juzgador dijo que fue el 29 de mayo del año en curso cuando luego de haber recibido las conclusiones de parte de la defensa y el Ministerio Público, determinó imponerle una pena de 34 años de cárcel por el delito de homicidio en circunstancias calificativas de premeditación, ventaja, alevosía y traición en agravio de las hermanas Castro de la Rosa.
Como a los abogados encargados de defenderlo les pareció muy severa la sentencia, decidieron interponer el recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia, por lo que el pasado siete de octubre de este año, dicha autoridad anunció que la condena deberá ser de 50 años de prisión.
Según el expediente, fue el lunes 5 de noviembre de 2001, aproximadamente a las 14:00 horas, cuando Iván Muñoz Pámanes, invitado por Esmeralda Castro de la Rosa, acudió a comer a su casa, ubicada por la avenida Bravo casi esquina con calzada Francisco Sarabia, en la colonia Nueva California.
Muñoz Pámanes, entonces de 19 años de edad, vecino de la colonia Campestre La Rosita, anteriormente había sido novio de la hermana de Esmeralda, Grace Nayeli, de los mismos apellidos, por lo que con la confianza que se tenían, aceptó el ofrecimiento.
Una vez que terminaron de comer, Grace Nayeli, de 17 años de edad, se fue a su recámara para dormir una siesta, mientras que Esmeralda se quedó a platicar con Iván en la sala, para lo cual ambos se sentaron en el sillón que ahí estaba.
De pronto, el invitado saca de entre sus ropas una pistola tipo revólver calibre .38 Especial, con la que dispara a la cabeza de Esmeralda y enseguida acude a la recámara donde dormía Grace Nayelli y realiza la misma acción.
Limón Hernández dijo que en principio la defensa quiso manejar el caso como demencia, pero no presentaron la pericial de ningún psiquiatra y posteriormente Iván se retractó de su declaración ministerial en donde acepta haber dado muerte a las hermanas Castro de la Rosa.
Con esto se cierra uno de los casos que más ha estremecido a la sociedad, por la forma como se cometió el doble asesinato y la sangre fría con que Iván aceptó ante los medios de comunicación que él lo había perpetrado.
