MOSCU, (Reuters) - Nina Rakhmanina es soltera. Tiene 10 maridos pero los renta a otras mujeres rusas que viven solas.
Lo que sus "maridos" buscan satisfacer, dice Rakhmanina, es simplemente ese anhelo anticuado de la era soviética de tener un hombre en la casa que arregle todo lo que se estropea y tiene que repararse.
En los austeros tiempos del comunismo, un hombre en casa por lo general significaba que los enchufes funcionaban y los grifos no goteaban.
"Todo esto viene de mi propia amarga experiencia", dijo Rakhmanina. "Si usted viene a mi casa, los enchufes no funcionan, un bombillo necesita cambiarse pero está atorado, y yo quisiera que hubiera un hombre en casa, aunque fuera por una hora".
Y "Marido por una Hora" es exactamente lo que su nueva empresa ofrece.
"Primero nosotros hicimos publicidad como 'reparaciones en el hogar' y prácticamente no obtuvimos respuesta", dijo Rakhmanina.
"Luego cambiamos el nombre y los clientes llegaron por montones".
Rakhmanina dice que el concepto pone el dedo en la llaga de muchas mujeres solteras de Rusia, una cifra que está creciendo rápidamente debido a la alta tasa de divorcios desde el colapso del comunismo hace 11 años. Aproximadamente un 60 por ciento de los matrimonios rusos ahora termina en divorcio.
La solución capitalista de su negocio de rentar maridos, dijo Rakhmanina, da a las mujeres solteras la posibilidad de sentir que tienen a alguien que haga las "labores de los hombres" en casa.
Dos meses después de haber iniciado su negocio, Rakmanina tiene 10 "maridos" entre los 27 y los 45 años, y el servicio es lo suficientemente popular como para que las mujeres hagan sus reservaciones por lo menos con un día de anticipación.
La mayoría de las clientes son mujeres solteras adultas con empleos de tiempo completo.
Algunas han preguntado si los "maridos rentados" estarían disponibles para llevarlas a cenar, pero Rakhmanina dice que ella no está en el negocio de los acompañantes.
MENTALIDAD SOVIETICA
Su éxito radica en la persistente mentalidad soviética que muy claramente daba a los hombres el papel de hacer las cosas por sí mismos en sus hogares, que evadían las vulgaridades de la comodidad al estilo occidental y el concepto de contratar especialistas para hacer trabajos de reparación.
La educación de los niños siempre incluía como ser un experto en reparaciones, la ideología del estado que enseñaba que para una mujer el hombre ideal era aquel que podía hacer renovaciones en el hogar si ayuda externa.
A un hombre con un doctorado en Matemáticas pero sin conocimiento alguno de plomería, le dirían, para usar la expresión rusa, que "los brazos le crecieron en el lugar incorrecto".
En teoría, estos servicios actualmente son suministrados por el gobierno local. Pero su personal mal remunerado es conocido por su descortesía y su tendencia a cobrar tarifas por encima de lo justo.
De todas maneras, estos individuos sólo trabajan, si deciden responder al llamado, si la situación es de emergencia.
"Nuestros hombres son diferentes", dijo Rakhmanina. "Son pulcros, corteses y siempre llegan con una sonrisa. Las mujeres dicen que una vez que nuestro hombre llega a sus casas, esta se vuelve más acogedora. Y tienden a tomarlos como paño de lágrimas y a sincerarse con ellos".
Las clientes pagan un mínimo de 500 rublos (16,50 dólares) por las primeras dos horas, luego 200 rublos por cada hora adicional.
Rakhmanina, a quien la competencia la obligó a abandonar su negocio anterior de computación, dice que su principal dolor de cabeza ahora no es encontrar clientes sino contratar 'maridos' a los que valga la pena llamarles así.
"Muchos aspirantes se jactan de que pueden hacer todo tipo de trabajo, pero la mayoría reprueba el examen. Necesitamos gente que pueda trabajar bien y rápido. Y son pocos los que cumplen este requisito", dijo Rakhmanina.
También los hombres, en algunas ocasiones, llaman a contratar el servicio.
"Algunos maridos también llaman", dijo Rakhmanina con una sonrisa. "Por lo general (llaman) para decir que están hartos de oir a sus esposas quejarse de que ellos son buenos para nada. Lo que buscan es a alguien que llegue rápido y repare lo que tenga que repararse", agregó.