VIEJOS RECUERDOS
Yo me recuerdo montado,
muchachito todavía,
en un caballo cualquiera,
mas el pueblo sí que era,
Peñón Blanco un medio día.
Y me recuerdo nadando,
torpemente todavía,
en Peña Alta, aquella hondura
para la chiquillería.
Descalzos por sus veredas
mis pequeños pies pisaron,
víboras muertas, ¡qué susto!,
porque yo no lo sabía...
Todo por ir a quitar
los membrillos a sus ramas,
y las peras sanjuaneras
famosas, de aquel lugar.