NOTIMEX
MADRID, ESPAÑA.- Paulina Rubio se refirió por primera vez al problema de adicciones de Ricardo Bofill, su novio de varios años, en entrevista concedida a la revista semanal Hola!
Bofill, también ex esposo de Chabeli, la hija de Julio Iglesias, es hijo del destacado arquitecto catalán que lleva el mismo nombre.
Paulina se mostró orgullosa del valor mostrado por Ricardo, quien dijo, "rechazó millones por hablar del tema", en un país en que se pagan verdaderas fortunas por hacer declaraciones, sobre todo a la llamada prensa del corazón.
Dijo que él prefirió hacer pública su situación a través del diario en que colabora semanalmente (El Mundo de Catalunya), para ayudar a la prevención "de la epidemia".
Bofill abandonó el pasado 8 de noviembre, por su propio pie, la Clínica Quirón de Barcelona, en la que se sometió voluntariamente a un tratamiento de desintoxicación por espacio de dos semanas y media.
En el reportaje, Paulina posó para un despliegue fotográfico que la muestra "tal cual es" al vestir con faldas cortas que permiten lucir sus tersas piernas combinando colores blanco y negro.
Peinada de melena, con la mano frotando su cabellera dorada en varias imágenes y con escotes que ofrecen parte de su espalda y torso para regocijo de los lectores del semanario, Paulina se mostró sincera y provocativa.
Afirmó que no le preocupa una recaída porque conoce la fortaleza de Bofill y porque en estos momentos él tiene muchas propuestas de trabajo, las cuales lo mantendrán ocupado.
Reveló que espera que pasen más tiempo juntos cuando termine la construcción de Ananda, la lujosa casa que está por terminar en Miami Beach, cuyo nombre significa felicidad en sánscrito. También comentó que esa casa es el único lujo que se ha podido dar, ya que el exceso de trabajo la obliga a vivir permanentemente en hoteles y ello le permitirá tener un puerta a la cual llegar.
En la entrevista señaló que "el sufrimiento está en la Biblia, en el Corán y la cultura universal", y opinó que si se eluden las leyes nos abatirá el sufrimiento en forma de castigo, "ya sea la mala conciencia o la multa de tráfico".
Rubio confesó ser una mujer de acero y seda, cíclica, "como sabían los aztecas: fuego y agua, luz y oscuridad, juntos hacen que gire el eterno devenir del tiempo." La ex cantante del grupo mexicano Timbiriche aseveró que su mayor aventura es su vida y reconoce que el triunfo trae consigo el peligro de "volverse loco, histérico y mandón".
Finalmente ratificó su vocación por la música nueva que "le mueve el alma", y dio la bienvenida a los voluntarios gallegos, a las ONG y la gente que trabaja por amor a la Naturaleza.