Moscú, (EFE).- Israel Jushbákov, de 23 años y 2 metros 40 centímetros de estatura, ha sido reconocido como el hombre más alto de su país, Uzbekistán, y uno de los pocos mortales capaz de calzar una talla 65 de zapato.
Israel, quien vive en la región de Surjandariá, en el sur de esa república de Asia Central, es uno de los seis hijos que tiene la familia Jushbákov, pero es el único que ha crecido tanto, indicó la agencia rusa Interfax.
Este gigante centroasiático suele comer siete u ocho veces al día y, además de las auténticas "barcazas" que utiliza de calzado, requiere doce metros de tela para poder vestir el "chapán", la bata nacional uzbeka.
Los médicos que regularmente examinan a Israel consideran que durante los próximos dos años podría sumar a su estatura otros 20 centímetros, convirtiéndose así en uno de los mayores gigantes que jamás han pisado la tierra.
