Constantemente tenemos que estar sabiendo cuántos somos y para eso el Gobierno hace censos? no solamente de población sino de todo, cosa que con los adelantos de la tecnología cada vez se facilita más, pero por otro lado tiene el crecimiento desmedido de las poblaciones, lo que hace que el mundo cada vez nos quede más chico.
La palabra censo viene del latín censere que es evaluar o estimar (1), pero en el sentido de calcular, hacer una estimación, echarle un cálculo a ojo de buen cubero. El censo de población pues es un cálculo de la cantidad de habitantes que tiene una entidad determinada.
La raíz censere implica también juzgar, porque en realidad es en el fondo lo mismo, calcular y juzgar o estimar? Juzgamos o calculamos como cuántos pelados (2) hay en este pueblo? Pero juzgar también se deriva hacia analizar si algo está bien o mal hecho, partiendo de una serie de supuestos.
El que juzga es el juez que, si es mujer, como ahora ya no es raro que suceda, habría que decirle la jueza, aunque ese nombre todavía no acaba de sonarnos y lo dejamos en la juez, causando ?por cierto- severas rabietas a los académicos. El juez o la juez (o la jueza) analiza una acción que cometiste y decide si lo hiciste con mala intención ?o con el fin de hacerme padecer? como dice la canción.
De la raíz censere se deriva también la censura y por lo tanto el verbo censurar. En ese caso, fácilmente se advierte la relación entre censar y censurar. El que censura, se forma un criterio acerca de si haces bien o mal y condena o libera a tu obra según le parezca aceptable o reprobable. El que censa se forma un criterio ?por ejemplo- acerca de la cantidad de habitantes que tiene una determinada población.
En la Roma antigua, 200 años antes de Cristo, existió Marco Poncio, conocido históricamente como Catón el Censor, político e historiador, célebre por la austeridad de sus principios.
El censor era un puesto público, cuya función era precisamente juzgar o censurar las costumbres de la sociedad. Catón procuró siempre limitar el lujo que empezaba a corromper a Roma.
A todo lo que se relaciona con los censos se le llama censal. Se dice que antiguamente la palabra era censual, pero los académicos se apiadaron de las empleadas que trabajaban en las oficinas porque cuando decían que tenían un trabajo de tipo censual, todo mundo se sentía con el derecho de faltarles al respeto.
Por si las dudas
1. Estimar. Este verbo tiene dos significados aparentemente muy distantes pero que vienen a ser lo mismo. ?Estimar? como ?apreciar? o ?querer a una persona? y ?estimar? de ?calcular aproximadamente?. Cuando calculas algo le das a ese algo un valor y cuando aprecias, por ejemplo a un amigo, también le consideras que tiene un valor, un gran valor especialmente para ti.
2. Pelados. ?Cuantos pelados y peladas...? como diría nuestro inefable (3) Sr. Presidente que parece que nunca va a entender lo que significa hablar en términos genéricos.
3. Inefable. Que no se puede explicar con palabras.
Pregunta: En tu columna afirmas que Zeus es Dios de los latinos y Júpiter lo es de los griegos y es al revés. Júpiter es latino y Zeus es griego. En realidad, los romanos para no perder tiempo en inventar dioses, los importaron del Monte Olimpo, y les cambiaron el nombre para "taparle el ojo al macho". Quisiera saber también por qué usas seudónimo.
Respuesta: Tiene razón y pido disculpas por el error. Mi nombre no es seudónimo. Pertenezco a la familia Recaredo de rancio abolengo entre la realeza española.
Frase loca... de remate
Largas encuestas y concienzudos análisis han demostrado que el amor eterno, dura aproximadamente tres meses.
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