POR CRISTAL BARRIENTOS TORRES
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Luz María no sabe de mecanismos para medir el bienestar social. Sólo sabe una cosa y sus hijos también: que cuando su esposo no logra acomodarse en alguna obra, pasarán hambre. A veces se siente cansada de tener que “estirar” el dinero para poder comprar lo más indispensable para comer frijoles y tortillas.
Y de leche ni hablar, ésa sólo el más pequeño de la familia la bebe de vez en cuando.
De acuerdo a los datos proporcionados por Horacio del Bosque Dávila, secretario de Desarrollo Social en el Estado, un poco más de diez de cada 100 coahuilenses se encuentran sumidos en la marginación total. Además informa que en la entidad no existen mecanismos de medición del bienestar social, pero estima que unos 240 mil ciudadanos se encuentran en la pobreza extrema.
Luz María tampoco sabe de la comparecencia del funcionario ante diputados locales por el cuarto informe de gobierno. Ahí Del Bosque Dávila explicó que la única fórmula para calcular la marginación es en base a los ingresos económicos.
-Mi esposo gana menos de 600 pesos por semana cuando tiene trabajo. Es albañil, pero a veces no encuentra acomodo en la obra, entonces nos las vemos muy duras.
Si no hay trabajo en la construcción, el esposo de Luz María acude al mercado de Abastos, para cargar y descargar mercancía. Así se gana unos pesos y tiene para darle de comer a su familia.
-Llega todo cansado, con la espalda toda adolorida. Pero si no va al mercado de plano no tendríamos dinero para comer y en ocasiones no he tenido nada que darle a mis hijos. Ahí de perdido se gana unos 50 pesos.
Cuando alguno de sus cinco hijos enferma, los lleva a consultorios donde cobran 20 pesos la revisión. El medicamento lo consigue en el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), pero en ocasiones batalla para que le surtan la receta.
Irma Segura es vecina de Luz María. Ambas viven en la colonia Rocío Villarreal. Su esposo se quedó sin trabajo desde hace un año. Laboraba en la presidencia municipal en la Dirección de Ecología, pero en algo no estuvo de acuerdo con su jefe y lo despidió sin darle siquiera una explicación.
Con el dinero de la liquidación abrieron un pequeño negocio donde venden pan. Las ventas no son buenas y en la mayoría de los casos, deben fiar porque la gente no tiene para pagar.
-Si no fiamos no vendemos, pero la gente tiene buen corazón y en cuanto puede paga.
A decir de Irma, si en su negocio no fiaran, muchas de las familias de la colonia Rocío Villarreal no tendrían que comer.
En cifras
Según la Secretaría de Desarrollo Social, en Coahuila no existen mecanismos para medir el bienestar de la comunidad:
· Se estima que diez de cada 100 coahuilenses se encuentran inmersos en la marginación total.
· La única forma para calcular la marginación es en base a los ingresos.
· Si una persona no gana dos salarios mínimos –82 pesos- se considera pobre.
· Alrededor de 240 mil ciudadanos se encuentran en la pobreza extrema.
FUENTE: Secretaría de Desarrollo Social