Hace 30 años, Chile no tenía recursos forestales; ahora es uno de los países que introduce a México grandes volúmenes de productos de madera de sus plantaciones comerciales, contribuyen el déficit nacional que alcanza los nueve millones de metros cúbicos de madera en rollo.
Este es el ejemplo que proyectó ayer a los estudiantes del Centro de Bachillerato Tecnológico Forestal No. 4, en su conferencia “Problemas y perspectivas de la industria forestal”, Gerardo Peyro Andrade, director de la Asociación de Industriales Forestales de Durango.
Explicó que Chile comenzó a desarrollar sus plantaciones forestales comerciales en la década de los setentas, y actualmente tiene una cosecha récord de 20 millones de metros cúbicos de madera en rollo al año. “Es un ejemplo de lo que se puede en México”, si no hubiera tantas limitantes, como la inseguridad en la tenencia de la tierra, y mayores apoyos.
En su exposición, enmarcada dentro de la Quinta Semana Nacional de Promoción de la Cultura Forestal, señaló que las necesidades de consumo del país alcanzan los 15 millones de metros cúbicos de madera en rollo; y la industria nacional sólo es capaz de producir ocho Mm3; la diferencia es cubierta con madera de otros países.
Destacó que, de la producción nacional, Durango produce dos Mm3, que representa aproximadamente el 12 por ciento del consumo nacional; Chihuahua produce al año una cantidad similar, y el resto lo aportan estados madereros como Jalisco, Michoacán, Guerrero y Oaxaca.
Peyro Andrade presentó un diagnóstico de cómo está la situación de la industria forestal en el país; con gráficas y explicaciones; de la participación de los recursos naturales y el sector industrial, de su problemática, así como sus perspectivas, en la que recurrió a los ejemplos de lo que está ocurriendo en otros países, precisamente como Chile.
Destacó que en México hay un tipo de bosque y en Chile otro. “Nuestros bosques son nativos, naturales; y los de Chile son plantaciones forestales comerciales, con las que se hace negocio, aparte de los beneficios ecológicos”.
En este punto, afianzó que el sector oficial no ha sabido transmitir a los productores que las plantaciones comerciales forestales son un negocio. También detalló que el bosque en cualquier economía hace una importante aportación, pero hay que buscar formas para complementarla con otras actividades como la reforestación, el ecoturismo, la caza, el aprovechamiento de las UMAS, plantaciones medicinales, etc.
Está demostrado, afirmó, que los bosques son fuentes naturales de recursos, siempre y cuando lo hagan sustentablemente.
La conferencia del representante de los Industriales Forestales es una de las tres que se impartieron ayer en diferentes sedes dentro de la Semana Nacional de Promoción de la Cultura Forestal.
En el Instituto Tecnológico Forestal No. 1 estuvo David Hernández Gómez, subgerente operativo de la Conafor, con el tema “Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable”; Fabián Fernández Sánchez, coordinador de la DGETA, expuso el tema “Situación de los recursos naturales a nivel mundial y desarrollo forestal sustentable” en el CBTF No. 4; y Silvia Becerril, coordinadora del Programa de Sanidad Forestal de la Conafor, impartió “Plagas y enfermedades forestales” en el CBTA No. 3 de esta capital.
